Pobladores del municipio de Tepeyahualco de Cuauhtémoc exigieron la renuncia de la presidenta municipal, Mónica Martínez Morales, luego que no atendiera el reporte de un incendio registrado en el cerro de la comunidad, lo cual puso en riesgo a personas y viviendas.
Habitantes denunciaron que la mañana del martes 31 de enero se percataron de un incendio, por lo que reportaron de inmediato a las autoridades municipales. Sin embargo, la alcaldía ignoró el reporte del siniestro.
Al paso de unas horas, habitantes detectaron que el fuego se extendía y estaba muy cerca de alcanzar viviendas y un polvorín.
Para evitar una tragedia, tocaron las campanas de la parroquia. Hombres, mujeres y niños acudieron al llamado de emergencia; entonces se organizaron para controlar las llamas.
Cerca de la 1:00 de la tarde solicitaron pipas de agua para sofocar el fuego, pero los dueños de estas se negaron a abastecerlo, porque aseguraban que el ayuntamiento no pagaría el servicio.
Con herramientas, cubetas y toneles en camionetas, los vecinos trasportaron agua hasta la zona del siniestro. Cuando comenzaban a apagar el fuego, en otra área se reiniciaba el siniestro y se complicó el trabajo.
Los pobladores dijeron que la presidenta municipal le dio prioridad a un convivio y envió ayuda a la zona del incendio en Tepeyahualco hasta la tarde-noche, por lo que exigen su renuncia.
La tardía respuesta de las autoridades enfureció a los pobladores y fue alrededor de las 19:00 horas cuando lograron controlar las llamas.
Una multitud de personas molestas acudió al palacio municipal para pedir una explicación a la alcaldesa, quien no daba la cara.
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Vecinos, a punto de cerrar la carretera La Colorada-Tepexi de Rodríguez
Cuando los vecinos estaban por cerrar la carretera estatal La Colorada-Tepexi de Rodríguez, la presidenta llegó a la alcaldía.
Unas 150 personas se concentraron frente al palacio municipal y acusaron que la alcaldesa se encontraba en estado de ebriedad, por lo cual no salía.
Un funcionario de Gobernación de la zona intervino para calmar los ánimos, pero la multitud exigía la renuncia de la alcaldesa.
Tras varias horas y al no llegar un acuerdo, bajo engaños, el delegado de Gobernación hizo creer a los pobladores que redactarían el oficio de renuncia de la presidenta municipal.
Con el pretexto de que estaban en espera de un sello para el documento, el funcionario estatal esperó hasta las 4:00 de la mañana.
Al Tepeyahualco acudieron elementos del cuerpo de granaderos de la Policía Estatal de Puebla.
Al ver la presencia de elementos de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), la gente tocó las campanas de un templo para convocar al pueblo.
En el sitio, los uniformados estatales tuvieron que sacar a la presidenta municipal, quien dijo sentirse mal y se desmayó.
Los pobladores indicaron que la presidenta habría fingido un desmayo para ser rescatada con el apoyo de Gobernación del Estado.
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