¡Comparte!

Es viernes por la noche. Sales con tus amigos a bailar en alguno de los bares de Puebla, pero un pleito dentro del establecimiento arruina los planes. Los cadeneros y vigilantes intervienen, pero no necesariamente a tu favor.

Esta es una realidad que frecuentemente se vive en todo el país, principalmente, en la zona metropolitana de Puebla. El fotoperiodista Daniel Casas fue testigo de dos golpizas que personal de seguridad y meseros del Bar Beirut —ubicado en la avenida Juárez de la capital poblana— propinó a dos clientes.

Acostumbrado a dar testimonio detrás de una cámara, grabó con su celular las agresiones hacia los clientes, quienes aseguraron que les estaban inflando la cuenta. Al salir, los trabajadores lo amedrentaron para eliminar los videos, y tras negarse, lo comenzaron a golpear.

Estos abusos han sido testimoniados en múltiples bares de Puebla, y en la mayoría, se destaca una constante: las víctimas difícilmente denuncian por ser amedrentados o porque su testimonio es desechado en el Ministerio Público, debido al consumo de alcohol.

Pero también en la capital poblana no existe un protocolo que regule el comportamiento de meseros y personal de seguridad de estos establecimientos, para el manejo de situaciones conflictivas.

Únicamente, el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) exige que el personal de seguridad cuente con una Carta de Antecedentes No Penales actualizada, según detalla la fracción XV del artículo 614.

Debido a esta realidad, en la Ciudad de Puebla se registraron un total de 20 mil 386 mil reportes por violencia en clubes desnudistas, antros y bares, durante los últimos tres años y medio.

En Amozoc, San Martín Texmelucan y San Andrés Cholula, se registraron 47, 39 y 33 casos, respectivamente. Habiendo una cifra negra de incidentes no denunciados, según solicitudes de transparencia hechas por CENTRAL.

¿Quién vigila a los vigilantes? Bares de Puebla, sin protocolos para evitar agresiones
Tabla con número de reportes por riña y violencia en bares. Creditos: Secretarías de Seguridad de Puebla.

Víctimas, expuestas por una falla sistémica que no les cree

Daniel relata lo vivido aquella noche del 16 de abril. Antes de marcharse con su novia, notó dos tumultos al interior del Beirut. Por un lado, personal de seguridad golpeaba a un cliente que había vomitado. En otra parte, un mesero hacia lo mismo con alguien que supuestamente se negó a pagar la cuenta. Las víctimas dijeron que la cuenta estaba “inflada”.

Fiel a su costumbre de grabar cualquier momento relevante, tomó su celular, guardando testimonio de ambas escenas. Sin embargo, al salir, el mismo personal de Beirut le exigió eliminar el material. Se negó. Los empleados lo sujetaron del cuello y comenzaron a golpear. Tuvo que acceder, cuando una trabajadora sometió a su novia.

Fuera del sitio, Daniel pidió apoyo a una patrulla municipal, que lo ignoró. Minutos después, encontró una unidad de Policía Estatal. Eso tampoco sirvió. Los elementos explicaron que solo podían intervenir en flagrancia. La única recomendación: que fuera a levantar una queja ante un juez cívico que podría no tener efectos, pues su declaración perdería validez por su aliento alcohólico —una constante en quienes salen a divertirse.

MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM

Ya no hice nada y los chavos (agredidos) creo que tampoco. Como no conocía a los chavos, lo único que pude hacer fue grabar lo que pasa para mostrar una evidencia, entre comillas lo logré porque se volvió sonado el tema”.

Para Daniel, estos incidentes deben servir para la capacitación y regulación de los trabajadores y personal de seguridad de los bares de Puebla, siendo una alternativa para evitar abusos en estos espacios.

Deberían de tener cierta capacitación porque, en cualquier antro que vayas, vas a ver una persona cualquiera que está de seguridad, (…) Ni siquiera son de seguridad, se les llaman como de prevención y su labor, básicamente, si llega a pasar algo en el establecimiento, es marcar a la policía para que puedan atender (…) De hecho, ellos no pueden intervenir ni tocar a una persona”.

Reportes por violencia se mantienen en bares de Puebla, pese a pandemia

Debido a su densidad demográfica, existe una mayor cantidad de reportes por riñas y otras agresiones en bares, antros y clubes desnudistas de la Ciudad de Puebla, en los últimos tres años y medio. Aunque en 2019 hubo más llamadas al 911, con 6 mil 656 reportes, para 2020 apenas hubo una disminución del 18.86%, con 5 mil 401 reportes, pese a que, a partir de marzo, se decretó el cierre de los negocios por la pandemia de coronavirus.

La tendencia se mantuvo en 2021, año en que hubo un mínimo descenso del 6.6% en los reportes, al registrarse 5 mil 25 casos. En cambio, hasta el 18 de julio del 2022, se identificaron 3 mil 304 incidentes.

De igual manera, en otro de los municipios con más presencia de bares y antros, San Andrés Cholula, se registraron un total de 47 reportes en los últimos tres años y medio; en Amozoc, hubo 39, mientras que, en Texmelucan, identificaron 39 casos: cifras que parecen baja y, tras las cuales, se ocultan las agresiones no reportadas, como la vivida por Daniel.

CENTRAL pidió la misma información sobre los reportes al Ayuntamiento de San Pedro Cholula. Hasta el corte de la presente edición, se venció la prórroga solicitada por su Dirección de Transparencia, para reunir los datos.

Algunas zonas críticas

En San Andrés, Amozoc y Texmelucan, existen siete establecimientos y zonas que destacan con mayores reportes de violencia, agresiones y hasta robos. En cuanto a Puebla capital, los datos sobre los negocios donde hubo incidencia no fueron compartidos, pese a la solicitud.

Durante el periodo ya mencionado, el 25% de los casos registrados en San Andrés ocurrieron en bares y antros ubicados sobre la calle 14 Oriente, siendo una de las zonas más concurridas, al igual que la calle 12, donde, en cambio, tuvieron lugar el 23% de los conflictos. En cambio, en el bulevar Américas, se registraron tres incidentes,

En Amozoc, el Bar La Jaula acumuló 16 reportes, estando ubicado junto a la carretera federal Puebla-Tehuacán. Esto representa el 41% de los 39 incidentes reportados desde 2019. Le sigue el Bar El Tepox, con apenas tres casos.

En cambio, Texmelucan destaca con cuatro incidentes en el Roca Tropical, localizado en la avenida Libertad Sur, número 215, en la colonia Centro, lo cual, equivale al 12% de los 33 reportes. También, el Lobombo Tropical, ubicado en el bulevar Bernardo González Pérez de Angulo, destacó con tres incidentes, que se traducen en un 9%.

Desde finales del 2020, los bares, antros y clubes nocturnos de Puebla, ya no tienen restricciones para seguir operando, como lo hacían antes de la pandemia: sin protocolos de seguridad a favor de los clientes.

Te puede interesar:

20% descuento Puebla  -México