La caída de ceniza del Popocatépetl registrada en las últimas semanas, está provocando enfermedades en garganta y ojos en pobladores del municipio de San Nicolás de los Ranchos.
Así lo dio a conocer el presidente municipal, Gumaro Sandre Popoca, quien indicó que, en los siguientes días, sostendrá una reunión con personal de la Secretaría de Salud de Puebla para atender a la población que presenta enfermedades respiratorias.
Detalló que la caída de ceniza se ha presentado diariamente en San Nicolás de los Ranchos. Incluso, en un diámetro de 5 por 5 metros han levantado hasta 60 kilos de material volcánico.
Sandre Popoca precisó que la ceniza también trae consigo beneficios al campo de San Nicolás de los Ranchos. Pues, hasta el momento, no tienen reportes de afectaciones a cultivos o enfermedades respiratorias en animales de granja. Luego de que la actividad volcánica se encuentra en Amarillo Fase 2.
Sin embargo, dijo que aunque los lugareños llevan años viviendo en las faldas del volcán Popocatépetl, consideran que la reciente actividad es algo “atípica” en comparación a años anteriores. Además que por las noches y madrugadas se escuchan importantes exhalaciones y tremores, que hace que algunos vecinos se levanten de sus camas.
Al respecto, Gumaro Sandre Popoca detalló que el gobierno municipal, estatal, la SMT, Protección Civil. Así como Bomberos, la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, han realizado tres importantes simulacros en caso del cambio de semáforo del coloso.
Las rutas de evacuación y albergues
El edil, Gumaro Sandre Popoca dijo que en la comunidad se tienen disponibles tres mil vehículos particulares, camiones y unidades del transporte público para desalojar a 13 mil habitantes de San Nicolás de los Ranchos y sus dos juntas auxiliares, San Pedro Yancuitlalpan y Santiago Xalitzintla.
Refirió que las tres rutas de evacuación son Paso de Cortés, San Mateo Ozolco y San Andrés Calpan y se encuentran en buen estado.
Finalmente, dijo que ya que San Nicolás de los Ranchos no cuenta con albergues temporales. En caso de un desalojo, los habitantes serán trasladados a refugios en Cholula, Huejotzingo y en la región de Izúcar de Matamoros.
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