El Ayuntamiento de Puebla pagó la deuda de San Miguel Canoa con CFE, que mantenía sin energía eléctrica y agua potable a la demarcación. Misma que ascendía a una cantidad aproximada de hasta 12 millones de pesos.
Así lo informó el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, quien rechazó que sea un logro de la federación o del gobierno del estado.
En entrevista, el edil refirió que el municipio negoció con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Y, además, sostuvo mesas de trabajo en coordinación con la presidencia auxiliar de Canoa, encabezada por Paciano Ruperto Pérez Lima.
No fue el gobierno federal, ni estatal y lo digo con claridad, sin ánimo de echar culpas, si no de ser objetivos y verdaderos de lo que sucedió. Fue el gobierno municipal el que se metió a negociar con CFE”.
Durante su intervención, Rivera Pérez compartió que la deuda millonaria de San Miguel Canoa con la CFE, fue una de las herencias de la anterior administración. Igual que el desbordamiento del comercio informal en el Centro Histórico de Puebla e incluso de las trabajadoras sexuales.
En este sentido, recordó que ahora cerca del 80% de los habitantes de Canoa, volverán a tener acceso al agua potable. Pues una vez que se pagó la deuda, se restablecerá la conexión a la energía eléctrica y el rebombeo del vital líquido.
Añadió que el manejo, distribución y control del agua en la junta auxiliar no es responsabilidad de la concesionaria Agua de Puebla.
Ni tampoco del gobierno de la ciudad o del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP). Sino de los mismos habitantes de San Miguel Canoa.
En julio del 2022, pobladores de Canoa acusaron desabasto de agua
Habitantes de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, denunciaron en julio del año pasado desabasto de agua por un adeudo ante la CFE.
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En su momento, el diputado federal por Morena, Alejandro Carvajal informó que la comisión les había suspendido el servicio en los pozos de riego.
Situación que hasta esa fecha llevaba cinco meses causando múltiples daños a la comunidad compuesta por cerca de 30 mil habitantes.
Carvajal compartió que al menos 30 pobladores de la junta auxiliar tenían dificultades para acceder al vital líquido. Lo que los había obligado a adquirir pipas para solventar sus necesidades, sin que el ayuntamiento les apoyara con la deuda por una supuesta falta de recursos.
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