El Papa Francisco condenó el asesinato de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Cesar Mora Salazar, en Chihuahua, y dijo que la violencia no resuelve los problemas.
Recordemos que el pasado 20 de junio, ambos misioneros fueron asesinadas en la comunidad de Cerocahui en el estado del norte del país, situación que causó indignación social y por supuesto, de la grey católica.
Al respecto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya tienen detectado al homicida de los jesuitas, por lo que evidenció que pronto se hará justicia.
Pero el mensaje del papa fue condenar los asesinatos de los dos jesuitas, pero también al pedir un alto a la violencia en México, pues aseguró que ya son muchos los asesinatos.
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“Expresó mi dolor y consternación por el asesinato en México, de dos religiosos jesuitas y un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios”.
Los jesuitas fueron asesinados en la iglesia del pueblo cuando intentaron ayudar a un hombre herido de bala, al parecer se trataba de un ajuste de cuentas.
Pero no solo eso, sus cuerpos fueron sustraídos del lugar por los propios criminales, situación que causó más indignación entre la gente, y de inmediato hubo movilizaciones para exigir que fueran devueltos.
El civil asesinado era un guía de turistas de nombre Pedro Eliodoro, y el ataque se le atribuye al líder del narco Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, del grupo delictivo “Gente Nueva”.
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