Este 20 de febrero se cumplen 30 años de la histórica pelea de Julio César Chávez ante Greg Haugen. Aquella noche, el mexicano revalidó su campeonato superligero ante 132 mil 247 asistentes en el estadio Azteca, superando el aforo de 110 mil asistentes en el concierto de Michael Jackson.
Meses antes de aquella pelea, los ánimos se calentaron entre ambos púgiles. En primera instancia, el norteamericano aseguró que Chávez era un rival improvisado, al tiempo de subestimar las 84 victorias del sonorense. Porque según Haugen, todos esos triunfos habían sido ante boxeadores de bajo nivel.
Ante esta situación, en conferencia de prensa, nacido en Ciudad Obregón explotó contra su rival, a quien le anticipó que no tendría piedad. Y adelantó que la pelea acabaría antes de los 12 rounds, por lo que la expectación incrementó de forma considerable.
Incluso, en la ceremonia de pesaje, los ánimos se incrementaron y según los relatos, terminó en un conato de bronca. Los aficionados mexicanos acudieron a comprar los boletos que tuvieron un costo que iba desde los 5 hasta los 2 mil 750 pesos. Antes de la devaluación de la moneda.
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Histórico nocaut de Chávez en el Azteca
La noche del 20 de febrero de 1993, los reflectores nacionales apuntaron al cuadrilátero para ver al ídolo mexicano en acción. Algunos relatos señalan que entre el grupo que acompañó a Chávez al ring estaba presente Francisco Arellano Félix, narcotraficante y exlíder del cártel de Tijuana.
Los 132 mil asistentes presentes en el estadio Azteca entonaron el Himno Nacional Mexicano a lado del cantante Mijares. Durante los primeros 20 segundos de la pelea, el sonorense atacó con firmeza al de Estados Unidos, quien cayó a la lona, aunque momentos después se levantó y continuó en la contienda.
Julio César Chávez dominó el combate, los fuertes golpes poco a poco fueron acabando con Greg Haugen. Hasta que en el quinto round, el réferi Joe Cortez detuvo la pelea y decretó nocaut técnico a favor del mexicano, lo que despertó la euforia en el coloso de Santa Úrsula.
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