La visita de las 7 casas y templos en Puebla, ¿en qué consiste?
Este recorrido es tradicional de la Semana Santa, y en Puebla se hace principalmente en las iglesias de la zona del Centro Histórico
La Semana Santa está llena de actividades religiosas que la gente disfruta y realiza por tradición. Una de ellas es la Visita de las 7 casas, y en Puebla, los creyentes aprovechan el gran número de templos en la ciudad para llevarla a cabo.
Normalmente esta actividad se lleva a cabo el jueves santo, pero la gente suele visitar las iglesias y templos, principalmente del Centro Histórico, durante todo el fin de semana.
La tradición de la Visita de las 7 casas simboliza los siete momentos en que Jesucristo sangró durante la Pasión. Cuando fue azotado, coronado de espinas, clavado en las manos y los pies y herido en el costado con una lanza.
Durante el recorrido, los creyentes rezan diferentes oraciones, realizan actos de penitencia y meditan sobre la Pasión y Muerte de Jesús.
Las Iglesias en Puebla en las que la gente realiza la Visita de las 7 casas son:
- Catedral de Puebla: C. 16 de Septiembre, Centro Histórico
- Capilla del Rosario, Templo de Santo Domingo: Av. 4 Poniente, Centro Histórico
- Señor de las Maravillas: Av 18 Ote 2, Centro Histórico
- Parroquia de Santa Clara De Asís: Av 6 Ote 201, Centro Histórico
- Parroquia de San José La Hacienda: La Hacienda de Corralejo 5580, La Hacienda
- Capilla del Rosario, Templo de Santo Domingo: Av. 4 Pte., Centro Histórico
- Templo Nuestra Señora del Carmen: C. Independencia 6157, El Patrimonio
- Parroquia de Nuestro Señor San José: Calle 2 Nte 1803, Barrio de San Antonio
Las siete casas que representan la visita de los templos para los creyentes
La primera casa de la Visita de las 7 casas es Jesús en el Huerto de los Olivos. Aquí llega cerca de las 10 de la noche a los huertos para meditar. Durante este ejercicio espiritual, vio el sufrimiento que se avecinaba.
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Jesús en casa de Anás es la segunda, donde es tratado como un delincuente, interrogado por su doctrina, por las Anás, discípulos y autoridades. Él responde con entereza que pregunten a quiénes le han escuchado, pero un soldado le propina una bofetada.
En la tercera casa, la de Caifás, Jesús tiene que escuchar cómo sus doctrinas se modifican y falsos testimonios en su contra. De esta manera es como Pedro niega que lo conoce.
Durante la cuarta vista a casa de Pilato, acusan al hijo de Dios de malhechor, alborotador de prohibir pagar los tributos al César y proclamarse Rey. Ante esta situación se pide que sea condenado a muerte.
La quinta casa es la de Herodes, quien curioso, se alegra de ver a Jesús. Espera divertirse viéndole hacer algún milagro, pero él guarda silencio ante la palabrería con que Herodes le halaga. Al no tener respuesta le desprecia, se burla de él, poniéndole una túnica blanca.
La sexta casa es la segunda visita a Casa de Pilato. En esta ocasión, Pilato está consciente de que Jesús no es culpable de lo que se le acusa, por lo que considera dejarlo en libertad. Pero al final cede por la presión y lo sentencia a muerte por crucifixión, a ser flagelado y coronado con espinas.
En la última casa, Jesús ha muerto en la cruz y su madre y quienes lo han acompañado en estos duros momentos, no han podido hacer nada. Es así como sus seres queridos lo entierran en el sepulcro en donde resucitó al tercer día.
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