Dos personajes presumen controlar la danza del Poder Judicial y la Fiscalía en Puebla
Los protagonistas de esta historia, aprovechándose de los cargos que desempeñan, no solo han cultivado una gran amistad por tantas cosas que tienen en común.
También han visto la oportunidad de hacer los negocios mientras acercan lo compatible de sus puestos en el Poder Judicial y la Fiscalía de Puebla.
El primero es Isaí Rivas López, quien se desempeña como encargado de la Administración General de los juzgados de oralidad penal y ejecución en el estado.
Por cierto, Isaí Rivas López presume ser la voz del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez. Quien, sabemos bien, últimamente se cuida al mil para evitar cualquier desavenencia en los que podrían ser sus últimos meses como titular del Poder Judicial.
Aún así, Isaí Rivas presume ser el encargado de llevar los mensajes a los jueces cuando hay temas que lo requieran.
El segundo personaje de esta danza entre el Poder Judicial y la Fiscalía de Puebla es Israel Onofre López.
Onofre López actualmente tiene el cargo de Director General de Litigación y, como Isaí Rivas, también asegura que tiene con toda la confianza de su jefe, el fiscal Gilberto Higuera Bernal.
Los dos funcionarios, aparte de ser abogados, parecerían también haber sido egresados de alguna escuela de negocios rimbombante.
Casi como los que en época del morenovallismo, presumían haber pisado Harvard.
Ambos, en su afán del negocio, cuentan con un portafolio diversificado de servicios a sus clientes selectos.
Entre los servicios que ofrecen se encuentra la autorización de los juicios abreviados, la no oposición en las suspensiones condicionales y la no aplicación de la prisión justificada.
¿Quiere servicios extra?
Bueno pues también cuentan con la modificación de medidas cautelares.
Y aparte de estos servicios, también ofrecen todo tipo de información, incluyendo la que, según ellos, fue encargada desde el mismísimo Olimpo de Casa Aguayo.
Bueno eso dicen ellos. ¿Verdad?
Claro que el tratamiento de esta información dentro del portafolio de servicios tiene otro costo.
Uno muy elevado, porque requiere del gran sigilo con el que se guarda a decir de ellos.
Ellos, según presumen, son los que controlan esta danza de Fiscalía y Poder Judicial.
La pregunta aquí es: ¿de verdad cuentan con todo el control y la venia de los altos mandos en Fiscalía y el Poder Judicial?
¿O son tan finos sus manejos que operan sin que sus jefes se hayan podido dar cuenta?