Juez libera al agresor de la saxofonista María Elena Ríos
La saxofonista sufrió un ataque con ácido en 2019, desde entonces la joven ha emprendido una lucha para obtener justicia, pero no le fue dada
El juez que lleva el caso de la saxofonista María Elena Ríos, liberó a su principal agresor, quien ordenó que le arrojaran ácido en 2019 . Desde entonces la joven ha emprendido una lucha para obtener justicia, pero no le fue dada.
La tarde de este sábado 21 de enero, la joven originaria de Oaxaca compartió a través de un tweet que el agresor intelectual, Juan Antonio Vera Carrizal, ex diputado local priista fue liberado “con una audiencia maquillada y un acuerdo pactado. Hoy mi agresor ha quedado libre”, escribió la joven tras horas de audiencia.
Cabe recordar que María Elena Ríos fue víctima de un ataque con ácido en septiembre de 2019, que le dejó fuertes quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Ese intento de feminicidio la tuvo al borde de la muerte, además de que le dejó secuelas físicas y emocionales.
Horas antes, de la decisión del juez Teódulo Pacheco Pacheco la saxofonista publicó que “si lo liberan me mata, quémenlo todo”. Pues la liberación del hombre significa que podría haber una nueva agresión que si termine con su vida.
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Y es que al parecer, el juez está del lado de su agresor al presentar medios de prueba falsificados y sin metodología, para hacerlo pasar por enfermo y concederle la medida cautelar de prisión domiciliaria.
¿Qué ha pasado con María Elena Ríos?
La vida de María Elena cambió por completo cuando luego de terminar su relación con Juan Antonio Vera Carrizal. Quien le pagó a unos hombres para que le arrojaran una cubeta con ácido sulfúrico en el rostro.
Tres meses después del ataque, familiares de María Elena exigieron el apoyo del Gobierno estatal de Oaxaca para que fuera atendida por un especialista en quemaduras.
Al ser un caso viral, la Secretaría de Salud de Oaxaca y la Secretaría de las Mujeres de estatal, mostraron apoyo a la saxofonista, brindando atención en un hospital especializado en la Ciudad de México.
La joven, que en ese entonces tenía 26 años, comenzó una lucha que emprendió en contra de sus agresores. Sin embargo, el día de hoy las leyes favorecieron al presunto agresor liberándolo.
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