El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso de Puebla, Roberto Solís Valles señaló que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es responsable de la tala ilegal que ocurre en la zona del Izta-Popo, ya que está desprotegida pese a ser una reserva federal.
En entrevista para CENTRAL, el diputado de Morena subrayó que existe falta de voluntad por parte de la institución para atender el problema, ya que no ha habido acercamiento con las autoridades de los municipios que se ubican en esa región.
Sin embargo, destacó que la indiferencia también proviene de los ayuntamientos cercanos, como San Felipe Teotlalcingo, pues resaltó que éstos también pueden mantener una mayor vigilancia en la zona boscosa, frenando así este delito.
CENTRAL dio a conocer que el Izta-Popo es una zona natural azotada por la tala ilegal, una actividad operada por la organización de Uruviel, N., alias “El Pichón”, quien extrae la madera en promedio dos veces por semana.
Roberto Solís comentó que este problema puede detenerse si la Profepa coordina labores de inteligencia con el gobierno estatal y municipales.
Si la Profepa pide el apoyo de la policía estatal, pide el apoyo del gobierno municipal, y suben en bloque y acordonan la zona, te aseguro que no va a haber consecuencias en cuanto a que haya un enfrentamiento”.
El diputado aseguró que trabajará desde su Comisión para presionar a esta procuraduría a que realice operativos e investigaciones, pues subrayó que también deben ser regulados “todos los aserraderos que están ahí, para ver de dónde proviene la madera que están comprando”.
El recurso extraído del Izta-Popo termina en aserraderos que se encuentran en los municipios más cercanos, como en San Salvador el Verde. Como parte de su modus operandi, “El Pichón” distribuye la madera a estos establecimientos, mientras que otra cantidad la reserva para la producción de carbón.
La falta de voluntad de las autoridades federales para frenar este delito se ve reflejada en el número de inspecciones realizadas en los últimos cuatro años en Puebla. En 2017, la Profepa efectuó 32 recorridos; en cambio, para este año, solo realizaron ocho hasta el pasado 21 de agosto.