Los primos Juan Carlos Negrete Vargas y Erick Alejandro Negrete Palmieri, encontrados sin vida el jueves 2 de septiembre, calcinados y decapitados, contaban con antecedentes penales por haber participado en un secuestro; ambos estuvieron recluidos en el penal de San Miguel en Puebla Capital y habían sido liberados apenas hace unos años
El historial de Juan Carlos es más extenso ya que fue policía preventivo en Chilpancingo, Guerrero, de donde es originario. Se encontraba inactivo desde hace años y contaba con una denuncia en su contra robo la cual fue iniciada en 2015, además de que fue procesado por el delito de secuestro en 2017.
Su primo Erick Alejandro es originario de Puebla Capital. Fue procesado y sentenciado en 2017, también por el delito de secuestro. A él se le detuvo en la Ciudad de México y se le trasladó a la capital poblana para ser internado en San Miguel.
Estos antecedentes forman parte de la investigación de la Fiscalía General del Estado sobre el asesinato de ambos, aunque no se especifica cómo fue que pudieron salir en libertad tan rápido luego de ser acusados por un delito grave, como el secuestro.
Es importante decir que aunque ambos primos buscaban trabajo como escoltas, Juan Carlos es el único que contaba con registro como policía en las plataformas oficiales de los cuerpos de seguridad.
Hasta el momento las familias de Juan Carlos y Erick Alejandro no han recibido sus restos pues están a la espera de la confirmación de las pruebas de ADN para continuar el proceso.
Ayer, PÁGINA NEGRA informó que la terminal de autobuses Oro en Izúcar de Matamoros fue la última geolocalización de los primos Juan Carlos Negrete Vargas y Erick Negrete Palmieri, quienes desaparecieron el 27 de agosto y fueron encontrados calcinados y decapitados cuatro días después en el mismo municipio.
Juan Carlos y Erick Alejandro fueron citados en una oficina de colonia La Paz, en Puebla Capital, donde una mujer, a través de internet, supuestamente los había contactado para que se presentaran por una oferta laboral. En el sitio se les informó que tenían que acudir a una entrevista de trabajo en Izúcar, donde, al parecer, Irene Olea buscaba escoltas personales, ahora que está por iniciar sus funciones como presidenta municipal.
Según los videos de las cámaras de seguridad de la línea de autobuses, los primos tomaron el camión en Puebla y descendieron en la central de Izúcar de Matamoros, donde al parecer los recogerían. Pero desde entonces sus aparatos de telefonía no fueron ubicados. Además, la oficina en la que se les citó ya fue cateada durante el pasado fin de semana, pero no se encontró ningún elemento que apoye a la investigación.
Los cuerpos se encontraron la noche del martes 31 de agosto a unos 20 metros de la carretera federal Puebla-Huajuapan de León, tramo Izúcar-Huajuapan. Ambos cadáveres estaban decapitados, semicalcinados y devorados por animales. La zona se encuentra en las inmediaciones del relleno sanitario del municipio de Izúcar de Matamoros.
El padre de Juan Carlos lo identificó debido a que pudo reconocer en el brazo derecho una pulsera de plata que traía su nombre y que fue regalo de una de sus hijas días antes.
Ver: Cuerpos calcinados encontrados en Izúcar corresponden a los primos desaparecidos en Puebla