La Auditoría Superior de la Federación (ASF) confirmó que la ex alcaldesa de Puebla por Morena, Claudia Rivera Vivanco, tuvo un subejercicio en 2020 y fue de 101 millones 605 mil pesos en las participaciones federales que recibe el Ayuntamiento. Pero no sólo eso, el órgano de fiscalización también halló irregularidades por 10 millones 612 mil pesos.
En la fiscalización a la cuenta pública 2020, la ASF detectó que este subejercicio representó el 4.6% de lo que el Ayuntamiento de Puebla recibió de participaciones federales, ya que esta bolsa fue de 2 mil 178 millones 580 mil pesos, y el monto no gastado fue de 101 millones 605 mil pesos, y sólo por las participaciones, ya que este subejercicio también pudo presentarse en otros fondos.
En tanto, los más de 10 millones de pesos que el Ayuntamiento de Puebla no aclaró durante la auditoría se generaron por el pago anticipado y sin amortización de una obra pública, así como por la adquisición de materiales para las juntas auxiliares relacionado con la reactivación económica por la pandemia.
El gobierno de Claudia Rivera Vivanco no otorgó la documentación comprobatoria que acreditara la amortización tras pagar un anticipo de obra por 6 millones 246 mil 252 pesos. El Ayuntamiento dio estos trabajos a la empresa Construcciones Garmadio, S.A. de C.V. para la rehabilitación de la 8 Poniente-Oriente del bulevar 5 de Mayo a la 11 Norte en el Centro de Puebla.
Hay que recordar que esta fue una de las obras más problemáticas de la administración anterior, ya que se licitó y se inició en medio de la pandemia, cuando estaban prohibidas las actividades de la construcción, luego, se levantó el adoquín y la obra fue abandonada sin que se concluyera.
La otra parte del daño patrimonial que halló la ASF es el correspondiente al pago de 4 millones 366 mil 346 pesos para la adquisición de materiales para juntas auxiliares y la reactivación económica de las mismas, pues no se entregó la documentación comprobatoria de este gasto.
A lo largo de la auditoría a las participaciones federales que obtuvo el municipio durante 2020, la ASF encontró deficiencias en los procedimientos de adjudicación, ejemplo de ello es que en algunos contratos para la difusión con medios de comunicación debieron darse por licitación o por invitación a cuando menos tres personas, con base en los montos máximos de adjudicación que señala la normatividad.