La Fundación Mary Street Jenkins acusó que suman 85 días de atropello contra la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), pues sus instalaciones siguen tomadas por el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña Martínez, bajo una apariencia de normalidad que vulnera la legalidad y el Estado de Derecho.
A través de un comunicado, reiteró que la nueva dirección está violentando las suspensiones de amparo vigentes para intervenir de forma ilícita la universidad y está violando los derechos humanos en detrimento de los integrantes de la familia Jenkins de Landa y sus abogados.
La violación a los derechos se ha derivado luego de que la Fiscalía General de la República renovó la determinación dada en mayo de 2018 sobre el no ejercicio de la acción penal contra los Jenkins.
Pues se ha evitado que los jueces federales conozcan la exoneración alcanzada y con ello se han violado los principios del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Estos hechos documentados significan un terrible agravio al Estado de Derecho que ha derivado un doble juzgamiento con diversas órdenes de aprehensión, viciadas de origen que desconocen la categoría de cosa juzgada y determinada por la propia fiscalía, hace más de tres años”.
Sumado a que desde julio se ha evadido el cumplimiento de la suspensión de amparo vigente, otorgada desde el Poder Judicial de la Federación que obliga la inmediata devolución de Campus de la UDLAP.
Las puertas de la universidad siguen cerradas; sin embargo, el rector interino Armando Ríos Piter declaró que se estima su reapertura para el 27 de septiembre, pues en los próximos días el nuevo patronato podría obtener la capacidad operativa completa de la institución.
VER: El 27 de septiembre, la UDLAP reabre las puertas del campus: Ríos Piter