En Puebla los niños ya no están seguros ni en las calles o sus propias casas. Desafortunadamente, este 30 de abril al menos 13 menores de edad no lo pudieron disfrutar ni ser felices, incluso algunos de ellos perdieron la vida antes de disfrutar de la fecha.
En la primera parte de este especial te presentamos los casos de 7 menores de edad que fueron abusados sexualmente, golpeados y asesinados por sus propios familiares, vecinos, conocidos o amigos de sus padres. Sin embargo, el riesgo para ellos es cada vez más constante, pese a las leyes, reglamentos y tratados internacionales que protegen sus derechos.
A continuación, te presentamos los siguientes casos para que seas consciente de la problemática que ahora enfrentan nuestros pequeños:
Bruno fue la víctima de la disputa entre 2 familias
Bruno N., de seis años, bien podría haber estado durmiendo o mirando una película la noche del lunes 6 de abril, durante la emergencia sanitaria por Covid-19. Pero, en vez de eso, se encontraba envuelto dentro de una riña que su familia tenía con otra, en la comunidad de San Antonio Mihuacán, en el municipio de Santa María Coronango.
Eran las 11 de la noche cuando los elementos policíacos recibieron una llamada. Había una disputa entre familias. Al percatarse de la presencia de los uniformados todos se dispersaron, aunque la calma duró solo hora y media: la madrugada del martes 7 de abril la policía municipal recibió nuevamente una llamada proveniente de la misma ubicación. Disparos, gente alterada y un niño herido, fue la escena que presenciaron.
Un grupo de entre cinco y ocho sujetos, entre ellos un adolescente de 15 años, conocido como "Espanky", ingresaron a una casa disparando en repetidas ocasiones para luego darse a la fuga en dos vehículos.
El blanco de la balacera fue el pequeño Bruno, quien recibió un disparo en la cabeza. El niño fue llevado por sus padres María de Jesús N., y Carlos N., al Hospital General de Cholula por sus propios medios, pero ya en el nosocomio el pequeño perdió la vida. El menor de 15 años sigue prófugo.
La gente que hizo eso con mi bebé que pague porque él nunca les hizo nada, solo se lo dejo a Dios y a las autoridades, si es que logran atraparlos, que paguen como debe de ser", declaró María de Jesús, la madre de Bruno.
VER: Durante riña vecinal en Coronango, adolescente de 15 años balea y mata a niño de 6
En San Miguel Canoa una niña de 15 años fue violada
Como tradición para las mujeres, en México cumplir 15 años es la transición simbólica de niña a mujer, y esta se celebra con una gran fiesta. Sin embargo, para una joven en la junta auxiliar de San Miguel Canoa este cambio en su vida le fue arrebatado por Miguel N., de 20 años. La tarde del martes 7 de abril abusó sexualmente de la menor, según declaraciones de un poblano que pidió ayuda a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para detener al sujeto que convivía con la víctima al momento del acto ilícito.
VER: Durante riña vecinal en Coronango, adolescente de 15 años balea y mata a niño de 6
Azael de 13 años fue violado y enterrado vivo por su tío
Azael, de 13 años, y sus padres confiaron ciegamente en un familiar. Un "error" que le costó la vida al joven. El domingo 12 de abril, Mauro N., de 42 años y tío paterno del menor, lo sacó de su casa en el municipio de Tlaxco, con el pretexto de comprarle un refresco. Pero al transcurrir más de tres horas, la preocupación de su madre aumentó pues ninguno de los dos regresaba.
La desesperación y angustia la motivaron a salir a buscar a Azael. El primer que visitaron fue la casa de su cuñado, pues vecinos de la comunidad le comentaron que el hombre ya se encontraba en su domicilio. Él la recibió en estado de ebriedad y dijo desconocer el paradero del menor, puesto que hacía tiempo que se había regresado a su casa. En poco tiempo, toda la población y las autoridades municipales se unieron para localizarlo.
Azael estaba a la orilla de un río, había sido enterrado vivo. Se encontraba golpeado y cubierto de tierra y piedras. Mientras era trasladado al hospital del municipio de Huauchinango para su valoración médica, con severos golpes en el tórax y una fractura en el brazo izquierdo, el menor señaló directamente a su tío como el agresor. Debido a sus graves lesiones, el menor falleció al día siguiente.
La necropsia reveló que Azael también había sido agredido sexualmente por su familiar, fue el viernes 17 de abril que aprehendieron a Mauro por los delitos de violación equiparada y homicidio calificado.
VER: Violó y mató a su sobrino de 13 años en Tlaxco, Puebla; ya fue detenido por la Fiscalía
El terrible suicidio de Edmundo
¿Cuáles son los motivos que llevan a un niño a suicidarse? Nunca sabremos que orilló al pequeño Edmundo N., de 11 años, a quitarse la vida la tarde del sábado 18 de abril, en la colonia Cleotilde Torres de la capital poblana.
Eran las 14:35 horas de aquel fin de semana cuando la patrulla VP-503 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana recibió una llamada por un posible suicidio, ocurrido en la calle 50 poniente esquina con 25 norte. La abuela de Edmundo fue a buscar a su nieto a su cuarto y cuando intentó ingresar a su habitación, se percató de que el menor había cerrado por dentro, por lo que rompió una ventana para poder ingresar.
La escena fue aterradora, el menor se encontraba colgado de la litera con una cuerda que rodeaba su cuello. La mujer tuvo que pedirle ayuda a su otro nieto para poder bajarlo, debido a que ya se encontraba inmóvil.
Según Enrique Chávez León, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), las nuevas generaciones, principalmente de entre 12 y 17 años, enfrentan más problemas de salud mental como: la ansiedad, el abuso de sustancias, conductas antisociales, problemas de afecto o trastornos de la alimentación. En algunos casos, combinados con el acoso escolar, el abuso sexual o golpes, desencadenan que los menores se provoquen la muerte intencionalmente.
VER: Niño de 11 años se suicida en su casa de la colonia Cleotilde Torres en Puebla
Una niña de 8 años fue violada por su tío
Las mujeres poblanas actualmente luchan contra dos pandemias, el Covid-19 y la violencia de género, y esta última tomó a otra víctima el lunes 20 de abril: una niña de ocho años fue abusada sexualmente presuntamente por su tío, identificado como Eduardo N., de 34 años y quien se encontraba en su casa en la colonia San Diego Manzanilla.
Su madre lo descubrió y de inmediato pidió ayuda a elementos de la policía municipal, quienes lo detuvieron en flagrancia delictiva, por lo que fue puesto a disposición el Agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales.
Eduardo fue vinculado a proceso el martes 28 de abril por el delito de violación equiparada en grado de tentativa.
VER: Agrede sexualmente a su sobrina, ya está en prisión
Alejandro, el niño que fue atropellado por una patrulla de la Policía Estatal
A tres días del Día del Niño, Alejandro N., de 12 años, fue atropellado al término de una balacera que se registró en la Unidad Habitacional La Margarita.
Eran las seis de la tarde del lunes 27 de abril cuando dos presuntos delincuentes a bordo de una camioneta Lincoln blanca desataron un tiroteo en la zona. Tras la movilización policíaca, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública lograron detener a los agresores, pero cuando se retiraban con los sospechosos, el niño salió corriendo de su domicilio y la unidad 1078 de la policía estatal lo arrolló.
Vecinos se arremolinaron para que los elementos policíacos no escaparan, mientras tanto una ambulancia se llevó al pequeño— con una lesión en la cabeza— al hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Aunque el gobierno de Puebla aseguró que el niño se encontraba estable, la familia alega que se mantiene en estado crítico y que debido a esto se le realizó una intervención quirúrgica en la cabeza, a un día de su cumpleaños.
De acuerdo con la "Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares" (ENDIREH, 2016) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los agresores que abusaron sexualmente de las mujeres menores de 15 años de edad son, en orden descendente: tíos, vecinos o conocidos cercanos, primos, desconocidos y hermanos, lo que significa que en el común de los casos las víctimas conocen a sus ofensores y tienen un relativo trato cercano.
Los agresores sexuales comúnmente atacan a sus víctimas considerando tres elementos esenciales: territorio en el que se sienten seguros; lugar donde la víctima tiene menos posibilidades de huir y rutas de escape por si es necesario escapar.
Tagle López considera que para reconocer a un delincuente sexual, existen diversas características del comportamiento que pueden alertar a su círculo cercano, por ejemplo: asocian el placer con la dominación, la sexualidad con el poder y la alegría con el llanto; enaltecen la naturaleza “animal” de los hombres, aunque lo disimulan; son consumidores habituales de pornografía; con posibles experiencias traumáticas; relaciones de pareja conflictivas y alta probabilidad de reincidencia si ya efectuaron algún delito sexual.