Este 30 de abril será atípico. Los parques estarán vacíos, los juegos mecánicos no encenderán sus luces, los globos no pintarán de colores las calles y los desayunos infantiles no se servirán en los restaurantes. Pero también hay otros pequeños que tampoco disfrutarán de este o de ningún otro día, pues la inseguridad les arrancó la vida.
Ellos son las víctimas de la inseguridad que se vive en México y en Puebla, la cual le ha dado el primer lugar en violencia y abuso infantil, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Cada vez son más escalofriantes los casos de menores de edad que mueren a manos de familiares, vecinos y la delincuencia organizada, sin que nadie haya podido hacer algo por ellos.
Homicidios como el de Fátima Cecilia N., de tan solo 7 años, han marcado a la sociedad. Ella fue privada de la libertad, violada y asesinada. Su cuerpo fue hallado el sábado 15 de febrero del 2020 dentro de una bolsa de plástico en la Ciudad de México.
Gracias a la presión mediática y al interés familiar por encontrar a los responsables, fue posible detener a un hombre y una mujer, tan solo cuatro días después del hallazgo del cadáver. La menor se convirtió en un feminicidio más para la estadística que en el 2019 dejó 98 asesinatos por razón de género contra niñas y adolescentes en México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Pero también Puebla este 2020 se ha teñido de rojo y se ha derramado la sangre de niños inocentes, pues hasta el cierre de este mes se registraron 47 feminicidios, según el conteo de Página Negra. De estos cinco fueron contra niñas, dos de ellos durante el comienzo de la emergencia sanitaria por Covid-19.
Además, en este lapso se perpetraron dos violaciones a niñas; dos violaciones a niños; el homicidio de un menor con arma de fuego; un suicidio infantil; un atropellamiento por parte de la policía estatal y una violación y asesinato de un menor de edad.
A diario en México mueren en promedio, 3.6 niñas, niños y adolescentes, según cifras de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM).
Este #DíaDelNiño será atípico, los niños estarán en casa resguardándose del #Covid19, pero hay otros pequeños que ya no disfrutarán más de esta celebración pues ¡fueron violados, abusados y asesinados! 🥺
— RevistaRayas (@RevistaRayas) April 30, 2020
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A continuación, te presentamos las historias de aquellos niños poblanos a los que la violencia les arrancó la vida:
El niño de 11 años al que le arruinaron el Día de Reyes
Dos días después de que llegaron los Reyes Magos a los hogares poblanos, un pequeño de 11 años fue presuntamente violado por un hombre de 25 años, en la colonia Arboledas de Loma Bella.
Su madre y el niño le demostraban su solidaridad a un sujeto conocido en la zona, era alcohólico y drogadicto. Pese a los prejuicios, ellos siempre le ofrecían un plato de comida y un lugar en su mesa, pero el viernes 8 de enero el hombre se aprovechó de la buena voluntad de la familia pues, según los reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el sujeto envió al niño a la tienda para que le comprara un refresco y cuando el pequeño regresaba, el hombre lo sujetó y lo violó al lado de su casa.
Se desconoce si la madre interpuso una querella ante la Fiscalía General del Estado, pues en México solo se denuncia el 6.8% de las violaciones. Además, la justicia en Puebla es lenta pues la sentencia, de hasta 60 años de prisión, para castigar a un violador puede tardar hasta 19 años luego de haberse cometido el delito.
VER: Denuncian la presunta violación de menor de 11 años a manos de un drogadicto
El terrible asesinato de Mayra de 9 años
La mañana del 27 de enero, Mayra N., de tan solo 9 años, fue encontrada en un canal de riego en Escape de Lagunillas, en el municipio de Chietla; en una zona conocida como Las Tazas. 100 metros más adelante en un campo llamado San Antonio, el santo de las cosas pérdidas, estaba el cuerpo de Isabel N., de 36 años, quien era su madre. Murió de un disparo en la cabeza. El parentesco, el amor y ahora su homicidio, las unía.
Mario Díaz Jiménez, el padre de Mayra, había fallecido hacía un año y su legado eran unas tierras en el pueblo, mismas que su, madre Bertha N., conocida como "La Gelatinera", deseaba con desesperación.
La disputa familiar las llevó a la tumba, pues según el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, la niña fue asesinada de 13 balazos, impactos que quedaron clavados en sus brazos y sus manos, mientras intentaba defenderse del abuso sexual de sus plagiarios.
Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado apuntan a que los presuntos autores materiales de estos feminicidios son "El Gordo" y "El Oreja Mocha" de 14 años, hermano y sobrino de Mario Díaz, puesto que al joven se le había visto portando un arma calibre 22, del mismo grueso con el que asesinaron a Mayra y a su madre. Además, se señala a "La Gelatinera" como la autora intelectual.
Tres días después del hallazgo, y luego de reunir el dinero para su funeral, los directivos de la escuela Gabriela Mistral, a la que Mayra asistía, les brindaron un homenaje de cuerpo presente.
Hace tres días se cumplieron tres meses de su asesinato, aún no hay detenidos, tan solo se efectuaron dos cateos en las propiedades de su abuela, una ubicada en la calle Niño Perdido y la segunda en la calle Pino Suárez de Escape de Lagunillas.
Un niño de 9 años fue violado por el casero de su mamá
El oportunismo, la alevosía y la ventaja fueron los enemigos de un pequeño de tan solo 9 años, pues el 5 de febrero motivaron a Luis Alberto N., alias "El Choco" a violarlo, aprovechando que su madre no se encontraba en su casa de la colonia Vista Hermosa, en el municipio San Gabriel Chilac, cuando el hombre acudió a cobrarles la renta.
Mediante la fuerza obligó al menor a salir de su domicilio, lo violó y lo amenazó con matar a su madre si le contaba lo sucedido.
El martes 21 de abril fue posible la captura y vinculación a proceso del sujeto por el delito de violación equiparada, la cual, según el Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla, es la copulación que se realiza con un menor de 12 años edad bajo tres conceptos: cuando no comprende el significado del hecho por razón o enfermedad; cuando muestra resistencia o cuando se le introduce, por vía anal o vaginal, cualquier objeto distinto al miembro viril, usando violencia física o moral, por lo que el imputado está a la espera de sentencia.
A Verónica, de 14 años, la violó y mató su propio primo
Verónica N., de 14 añoscursaba el tercer grado en la telesecundaria en Nanacatepec, en el municipio de Zihuateutla, en la Sierra Norte de Puebla. Era de las pocas adolescentes totonacas en este pequeño poblado que iba a la escuela y según sus vecinos, caminaba hora y media para asistir a clases.
Pronto cumpliría 15 años, pero ella no soñaba con bailar el vals ni con un enorme vestido, ella quería conocer el mundo y convenció a sus padres, Gregorio y Mónica, de destinar el dinero del festejo para hacer realidad su sueño. Un deseo que fue truncado la tarde del martes 18 de febrero.
Su primo Efraín, de 18 años, se obsesionó con ella y quiso tener una relación sentimental. Ella dijo que no y fue su sentencia de muerte, pues él la degolló con un arma punzocortante.
El responsable no huyó, avisó a los padres y a su hermano de 10 años; el menor fue quien encontró el cuerpo de la joven. Dos días después de su feminicidio, 200 personas, tres coronas y decenas de flores blancas recorrieron la comunidad durante una hora para sepultar el cuerpo de la menor en el panteón de Cerro Azul en una población cercana a su pueblo natal.
Horas antes de ser enterrada, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que Efraín ya se encontraba detenido y era su presunto feminicida.
VER: Verónica, la niña de 14 años asesinada en Zihuateutla era de origen totonaco; fue degollada
A Denisse la mató su madrastra porque se hizo del baño en la cama
El nombre Denisse proviene de Dionisio, el dios griego del vino, y significa "la que consagra a dios", es decir, el pan y el vino que se identifican con el cuerpo y la sangre de Cristo.
La sangre de Denisse, de 5 años, fue derramada el 26 de febrero dentro de su casa, en la comunidad de Tepetla, junta auxiliar de Cruztitla, en el municipio de Zacatlán, debido a los golpes que su madrastra, María de los Ángeles N., le propinó por no avisar que quería ir al baño y ensuciar su ropa.
Denisse vivía con sus padres hasta que en el 2018 el divorcio llegó y su padre ganó la patria potestad. En su segundo matrimonio, el padre de Denisse tuvo dos hijas más con María de los Ángeles y, según declaraciones de los vecinos, no era la primera vez que la menor sufría de maltrato físico y psicológico por parte de su madrastra.
Ese miércoles el padre de Denisse, de oficio albañil, salió a trabajar y horas después al llegar a su domicilio encontró a la menor sin vida y con múltiples golpes en el cuerpo y rostro. Fue él quien denunció el crimen, pues su esposa, sus otras dos hijas y las cosas de estas no se encontraban en la casa, por lo que se convirtió en la principal sospechosa del feminicidio.
La mujer fue detenida por elementos de la Fiscalía General del Estado y sus dos hijas fueron entregadas al Sistema Estatal DIF, para su protección mientras se investiga el grado de violencia en el que vivían al lado de sus padres. La madre biológica de Dennise fue quien identificó el cuerpo de la menor en el anfiteatro.
El viernes 6 de marzo, María de los Ángeles fue vinculada a proceso por el delito de feminicidio, el cual se entiende como: "La privación de la vida en contra de alguna mujer por causas asociadas a su sexo y género, lo que se traduce en la eliminación simbólica y real del sujeto femenino. Es una variante de lo que se conoce como crímenes de odio, aunque el acto puede darse también por motivos de menosprecio a la condición de mujer", según el doctor en Ciencias Penales y Política Criminal, Erick Gómez Tagle López.
Alison de 2 años fue abusada sexualmente y asesinada por su mamá y su padrastro
El martes 24 de marzo, a un día de instaurada la Jornada Nacional de Sana Distancia en México por el coronavirus, Alison Gabriela, de solo 2 años, fue agredida sexualmente y asesinada en su casa. Fue ultrajada en su propio hogar; en el lugar en el que los expertos afirmaron que era seguro permanecer durante la pandemia.
Ese martes, su madre Ana Daniela N., y su padrastro Víctor Hugo N., la trasladaron al Hospital Universitario, en donde dijeron que la niña se había caído y necesitaba atención médica, pero al aplicarle los estudios correspondientes, el personal se percató de que además de presentar signos de agresión física, también tenía señas de agresión sexual por lo que informaron a la Agencia Estatal de Investigación.
El 1 de abril su madre y su padrastro fueron detenidos en el Centro Histórico de la ciudad para vincularlos a proceso por el delito de feminicidio.
A Celia de 10 años le disparó su tío
Eran las tres de la tarde del miércoles 25 de marzo cuando dos disparos detuvieron el reloj biológico de Celia, de 10 años, quien se encontraba en su casa cuando su padre y su tío comenzaron a pelear en la junta auxiliar de San José Los Pinos Tepetzintla, en el municipio de Vicente Guerrero.
Al calor de la discusión su tío, Juventino de 23 años, sacó un arma tipo escopeta y le disparó a la única testigo en el lugar, la pequeña Celia, quién se paralizó frente al arma. El responsable huyó y el cuerpo de la menor quedó tendido en el piso frente a una puerta de lámina y una bicicleta morada. Los paramédicos llegaron al lugar pero en su traslado al Hospital Regional, ubicado en la cabecera municipal, la niña perdió la vida. Su familiar y asesino aún sigue prófugo.
VER: Feminicidio 41: Por venganza familiar, de dos tiros matan a niña de 10 años en Puebla
