Tragedias

Navidad, un día negro en el calendario para quienes sufren por la desaparición de un familiar en Puebla

- Diseño: Especial

Hay familias en el estado de Puebla que sufrirán las fiestas mientras otros festejan. Pasan la navidad sin luces y en la desesperación de no saber qué es lo que pasó con sus seres queridos

Por Bryan Rivera González / @Bryan_TheSounds

/ Puebla, Puebla
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María Luisa Núñez Barojas comparte la visión de las personas que sufren por un familiar desaparecido. Para ellos, la navidad es sinónimo de tristeza, de soledad, de desesperación: una fecha donde no importan los regalos y que marca un punto negro en el calendario.

La tradición es festejar, vivir la unión, compartir una cena, platicar y reír al ritmo de la música. Sin embargo, todo se viene abajo cuando en la mesa existe un lugar vacío. El suyo es el de su hijo, Juan de Dios Núñez Barojas, que lleva tres años y siete meses desaparecido.

Para ella es imposible ocultar la realidad en su mente. “Es imposible para todos nosotros poder soportar ese dolor, esa tristeza”, a la hora de compartir una cena el 24 de diciembre. Los anida la incertidumbre de no saber dónde está su ser querido.

¿Cómo le digo a mi papá, a mi mamá (que igual están con el alma partida), ‘feliz navidad’? Dentro de todo nos abrazamos en nuestro dolor, pero para nosotros no hay una feliz navidad. Nuestras navidades son tristes, dice la integrante de la Voz de los Desaparecidos en Puebla.

No le queda más que aferrarse al recuerdo. Rememorar que hace más de tres años convivían felizmente, en una cena modesta en el municipio de Tehuitzo, entre la alegría de Juan de Dios por escuchar música, platicar, bromear, en una unión cuya punta era la cercanía de madre e hijo.

El joven de 23 años solía invitar a los amigos a la casa y pasar en conjunto la navidad y el año nuevo: imágenes que lentamente se opacan en el recuerdo, la desesperación y la esperanza de lo que alguna vez puede volver a suceder.

Juan de Dios desapareció el 28 de abril cerca de Cañada Morelos, cuando salió de casa para realizar unos trámites en Tecamachalco, en compañía de los hermanos Abraham y Vicente Basurto Linares. Tras un retén que impidió el paso por Cuacnopalan, tuvieron que manejar rumbo a Cañada de noche, por la carretera federal: un tramo conocido por su paraje solitario. A partir de entonces, no se supo más de ellos.

VER: Puebla dentro del top 10 de las entidades con más personas desaparecidas; solo el 68.4% han sido localizadas

Algunas prefieren medicarse y dormir

María Luisa conoce perfectamente a sus compañeras de la Voz de los Desaparecidos; es decir, a cualquier persona que ha sufrido lo mismo. Piensan y sienten con la misma piel; comparten la angustia, la desesperación y hasta los pensamientos de muerte. Por eso ella habla en voz de sus camaradas de búsqueda, cuando asegura que todas padecen lo mismo durante estas fechas.

Ante la insoportable tristeza, algunas prefieren dormirse para no festejar la navidad. Nada les importa pasar la noche con los familiares. Es un día hecho para “caer emocionalmente”.

Hay personas que recurren a apoyo médico, por prescripción. Incluso hay familiares que toman su medicamento, se duermen y ya no hay navidad.

Los regalos son triviales para nosotras

En lugar de gastar en obsequios y en una cena ostentosa de navidad y Año Nuevo, comenta que la prioridad para las víctimas es ahorrar recursos. “Lo que hay, se tiene que reservar para seguir buscando”: ésa es la única prioridad.

Todo lo demás se vuelve trivial. Todo lo demás se vuelve innecesario para nosotros. A partir de eso ya no necesitamos comprarnos ropa, ya no necesitamos comprar nada más, porque de todas formas vemos que no lo necesitamos.

María Luisa llama a esto haber alcanzado cierto grado de madurez y crecimiento; entender que lo material carece de importancia, que hay demasiadas cosas en el mundo que son innecesarias. Lo único elemental –piensa a todas horas-- es encontrar a la persona en vida o a su cuerpo.

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Puebla es una de las primeras diez entidades con mayor gente no localizada, al sumar 2 mil 424 casos hasta julio del 2020.

En el estado, solo el 68.4% de las víctimas han sido encontradas. De ellas, solo el 4.3% fueron reportadas sin vida.

En DandoData se analizó que Puebla es el noveno estado donde más se ha activado la Alerta Amber en los últimos 8 años. Solo en tres de cada diez activaciones no se localizó al menor, tras implementar el protocolo.

VER: Tres de cada 10 menores buscados en Puebla con la Alerta Amber no han sido localizados

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