El rastro municipal de Puebla ha perdido la certificación Tipo Inspección Federal (TIF) en línea porcina, licencia sanitaria que es necesaria para su funcionamiento, razón por la que Raúl Corona Flores fue destituido de su cago como titular del organismo descentralizado Industrial de Abasto.
El pasado 26 de noviembre, CENTRAL dio a conocer que el rastro municipal había perdió esta certificación. Sobre esto, Rivera Vicanco dijo que aún seguían vigentes los procesos con el Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) para definir qué pasaría con esa situación.
En octubre de este mismo año, cuando se llevó a cabo la comparecencia de Corona Flores ante el Cabildo de Puebla, el ex titular explicó que la federación suspendió el proceso de la certificación TIF desde marzo, debido a la contingencia sanitaria por la covid-19.
Aún con eso, aseguró que el sello de calidad de la carne seguía vigente, incluso informó que aumentó el número de cabezas sacrificadas, ya que en el periodo de octubre 2019 a septiembre 2020 registraron 115 mil 760 cabezas de ganado, mientras que de 2018 a 2019 apenas fueron 97 mil 606.
Corona Flores explicó en su comparecencia que por el confinamiento aumentó el consumo de la carne de cerdo y que registró un incremento en su matanza, por lo que varios cortes porcinos comenzaron a ser más económicos.
Para ese momento, el regidor de Acción Nacional (PAN), Enrique Guevara Montiel, advirtió que si Raúl Corona Flores no jugaba bien sus cartas, podría perder la TIF, pues a su parecer no se estaban haciendo acciones contundentes al interior del rastro para asegurar esta certificación de calidad.
Se lo dije al director, a él sí le había caído como anillo al dedo la pandemia porque al final de cuentas no se estaban haciendo las acciones necesarias para mantener la certificación del rastro en línea porcina.”
Luego de esto, a unos meses de terminar su administración municipal, la morenista Claudia Rivera Vivanco destituyó a Raúl Corona Flores como titular de Industrial de Abasto, y Marco Márquez quedó como encargado de despacho en el rastro.
El TIF y la calidad
La certificación TIF es una licencia que acredita la operación sanitaria de las instalaciones donde se realiza el sacrificio de animales de abasto, frigoríficos e industrializadores de productos cárnicos, como lo son las instalaciones donde opera el rastro municipal.
El Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) se encarga de inspeccionar permanentemente que las instalaciones y los procesos a fin cumplan con distintas regulaciones, para que los alimentos sean inocuos.
De acuerdo con el médico veterinario Francisco Vanzinni, quien también es catedrático en la universidad Iberoamericana de Puebla, la TIF consta de una cadena de calidad y también es una característica base para poder distribuir y vender productos cárnicos.
En entrevista, Vanzinni explicó que el proceso que las instancias federales inspeccionan comienza en el lugar de la matanza, vigilan los implementos sanitarios de las instalaciones, la salud de los animales, los protocolos para evitar la contaminación cruzada; el tratamiento que dan a los cortes, las planchas de acero estériles, entre otros aspectos. De igual manera, se certifica la salud de los trabajadores que se encargan de tratar la carne.
Después viene la inspección de los procesadores y empacadores quienes deben cumplir ciertos requisitos para seguir calificando como inocuos esos productos.
El último eslabón es la comercialización, muchos supermercados, hoteles y restaurantes son quienes tienen esta certificación y para mantener la calidad de sus alimentos, se dedican exclusivamente a comprar la carne a los rastros que tienen esta licencia vigente.
Tener la TIF no es obligatorio, pero debería serlo, eso nos asegura que la carne mantiene una calidad sanitaria, sobretodo en tiempos tan difíciles como estos”.
Otro de los beneficios que el doctor Vanzinni ha señalado es que si el rastro municipal mantuviese esta licencia, la carne no subiría de precio, pues al no tener la TIF comercializar los cortes serán más caros.
Antes, los rastros con TIF se encontraban en Atlixco y Huamantla, claro que los distribuidores que quieren o venden carne de calidad viajan hasta esos lugares con la confianza de su certificación”.
Finalmente, comentó que si el rastro municipal aún mantuviera la TIF, los compradores no gastan en transporte por lo que el producto cárnico sería más accesible para los poblanos.
