¿Tú eres de los que se obsesiona con hacer ejercicio toda la semana y realizas doble sesión de entrenamiento?
¿Tratas de asistir tres veces a la semana o haces todo lo posible por ejercitarte como mínimo 30 minutos al día?
¿Te rehúsas a hacer alguna actividad física por el tema del tiempo?
Ahora lo primero que tenemos que tomar en cuenta para desarrollar nuestro plan de entrenamiento es la frecuencia con la que vas a entrenar, ya sea que lo realices en un gimnasio, oficina, parque; en la mañana, tarde o noche, y si va a ser por tu cuenta o tendrás la asesoría de un buen entrenador personal. Y una buena opción es que tú puedas asistir como mínimo 2 a 5 veces a la semana, todo depende del tipo de entrenamiento y objetivo que tú quieras cumplir.
Sin embargo, hay un punto muy importante que debemos tomar en cuenta a la hora de tomar la decisión de realizar ejercicio y es el factor de descanso y la recuperación.
Aunque dependiendo de tu nivel, experimentarás mayores resultados cuando seas capaz de ir al gimnasio o ejercitarte con más frecuencia durante toda la semana, pero siempre con un límite determinado por el tipo de entrenamiento que realices.
Además, nunca te debes olvidar que esta mayor frecuencia necesita ser equilibrada con periodos de descanso apropiados, orientados a que tu cuerpo se pueda recuperar para maximizar el desarrollo muscular, bajar tu % de grasa corporal o poder sacar el máximo al objetivo que quieras cumplir.
Por ejemplo, si te enfocas en un entrenamiento de desarrollo muscular, donde el objetivo es llegar al fallo muscular. En este caso, podrás entrenar solo 2 o 3 veces por semana si eres principiante o incluso 4 si ya eres avanzado. Esto debe ser así porque el esfuerzo es tal que el cuerpo necesita más tiempo de descanso para recuperarse.
Si tu entrenamiento está orientado al ejercicio aeróbico, ya sea haciendo cardio en el gimnasio o parque, o ya sea practicando disciplinas como el running o la natación, aquí ya puedes aumentar la frecuencia de entrenamiento semanal, pues el cuerpo se recupera pronto para estos niveles de estrés.
¿Qué pasa si no puedes entrenar con una frecuencia optima?
A pesar de que una mayor frecuencia, en general, resultará en un mayor avance, no debes desalentarte si sólo tienes uno o dos días para hacer ejercicio.
Aún se pueden lograr resultados positivos con tan sólo dos días a la semana.
Si bien la cantidad total de tiempo que uno puede pasar al ejercitarse está determinada por la agenda, no debes olvidar que los mayores beneficios son el resultado de un entrenamiento consistente y regular en el tiempo.
Y teniendo en cuenta que la carga y el volumen de entrenamiento, en general están inversamente relacionados a la frecuencia de entrenamiento.