Al igual que muchos de los asistentes a la sala, acudí no de muy buena gana. Pocas sagas de películas pueden presumir haber concluido con un final que dejara satisfechos a todos por lo que sentía curiosidad de ser testigo y responderme la pregunta de que si ¿era necesaria una cuarta parte? Por la cuestión económica no lo creo, la mercancía de Toy Story sigue vendiendo bastante bien pese a que la última película se estrenó hace 9 años, los personajes siguen teniendo un gran arraigo en las nuevas generaciones que continúan comprando los productos de esta marca, por lo que mi idea de responder si valía la pena correr el riesgo de sacar otra película con la posibilidad de que la historia no agradara al público y arruinar de esta manera una extraordinaria trilogía fue lo que me motivó.
¡Vamos por partes! ¿Qué tal está Toy Story 4?
La película no pierde tono con las anteriores, cuenta con la fórmula muy bien definida y aplicada en esta cuarta entrega para lograr una buena historia. Los nuevos personajes secundarios que se suman a la trama resultan lo suficientemente “Patiño” para ser divertidos y no opacar a los personajes principales quienes mantienen la esencia que tanto agrada al público.
La historia se centra más en Woody y la trama es un poco más introspectiva que en las anteriores películas, sin embargo, existe un buen equilibrio entre las acciones cómicas que los personajes secundarios crean estratégicamente para cumplir, de una manera muy eficiente, la función de salvar la trama y no volverla aburrida.
La antagonista en esta ocasión es sumamente interesante, respetando la idea de que este papel (el antagonista) no es necesariamente un villano, la muñeca Gabby tiene una evolución que hace que los asistentes vayan sintiendo cada vez una mayor empatía con el personaje, inclusive, en uno de los clímax más dramáticos de la historia en donde pareciera que es el triunfo de Woody, la simpatía por este juguete se consuma dando un giro muy interesante a la trama.
El final, de esta película, no decepciona. La narración se construye de una forma que hace que todas las escenas y el planteamiento general de la historia cierren de una buena manera y se logren con ello un buen final; pero la pregunta que todos nos hacemos ¿es mejor final que la tercera película?, ¿vale la pena quedarnos con este desenlace o recordarlo como el nuevo final de la historia?
Epílogo
“Parte final, OPCIONAL, en una obra de ficción que narra hechos producidos tras el desenlace de la trama principal” al mirar el desarrollo de la historia, comprendí que la intención de los creadores de este proyecto era presentar un epílogo de Toy Story que me parece algo muy válido (opcional y quizás para algunos no necesario).
Si me preguntas ¿cuál es el final de Toy Story? Te puedo decir con tranquilidad que te quedes con lo que viste en la tercera película. Si me preguntas si esta cuarta película ¿es el final? te diré que tan solo es el epílogo, un poco de información adicional acerca de qué ocurre con los personajes, que en esta caso es Woody, tiempo después.
Si miras la trama desde este enfoque, creo que como Epílogo es muy bueno, al menos porque sabes que Woody no quedará, como inevitablemente ocurre con todos los juguetes cuando los niños crecen, en alguna caja olvidada. Se me hace un buen detalle de los creadores, regalar este epílogo a los fanáticos del personaje más representativo de la historia, para decirles que pese a todo Woody estará bien.
¿Qué si esta historia quizás pudo ser mejor estrenada para televisión? Definitivamente no, con el monstro de mercadotecnia que es esta franquicia, indudablemente el camino era llegar a las pantallas grandes. ¿Que si creo que será la última película que veremos de Toy Story en el cine? ¡Definitivamente no! el inicio de la trama confirmó mis sospechas de que esto no ocurrirá. Seguramente no veremos una historia a futuro en donde los personajes vuelvan a encontrarse pero sí quizás una precuela que se me haría sumamente interesante poder observar la manera en la que los juguetes llegaron por primera vez a Andy (inclusive la historia de cuando Woody llega a casa por primera vez) y tantas buenas historias que pueden recrearse durante todos los años en los que Woody y sus amigos estuvieron con Andy y que tranquilamente pueden presentarse con el agrado de todos los fans de esta historia.
Toy Story es una muestra de que un proyecto bien realizado, con paciencia y sin obedecer la premura y presión de intereses económicos para obtener ganancias lo más pronto posible de una franquicia puede funcionar.
Matt Groening, creador de The Simpsons, mencionó alguna vez que la mayor ventaja de sus personajes es que nunca envejecían, así que quizás en otros 9 o 10 años volvamos a ver a Toy Story en las pantallas con una nueva aventura.
Hasta aquí mi crítica palomera para palomeros...
