¿Te imaginas una pulquería justo en el Centro de la ciudad de Puebla? Pues Itzel y René se lo imaginaron y desde hace seis años abrieron el Nahualli o Nahual —como lo conocen los clientes del lugar— y se ha convertido en uno de los lugares más visitados y populares en el primer cuadro de la ciudad.

Desde hace 6 años, el Nahual ha perdurado en el gusto de la gente gracias a su original concepto de pulques curados al momento. En entrevista para RAYAS, Itzel Canizal Castro, propietaria del lugar, nos contó todo lo que le ha dejado y enseñado emprender un negocio tan particular como este.

 

El nacimiento de una pulquería con un concepto original

La idea surgió junto con mi novio René, él y yo teníamos ganas de poner un negocio como pareja pero no sabíamos de qué. Siempre fuimos pulqueros, nos gustaba mucho tomarlo pero hace 6 años no había otras opciones aquí en el centro de Puebla, la única que conocíamos era el Sapito Pulquero, entonces fue ahí cuando pensamos que podíamos abrir una pulquería juntos”, dijo Itzel.

En ese tiempo, las personas tenían que trasladarse a Cholula para visitar lugares como Pulque para 2 o la Pulkata, debido a las opciones limitadas en la capital, pero si quería perdurar en este negocio, debían hacer algo diferente y original.

Desde el inicio, nosotros quisimos ofrecer un concepto diferente y fue cuando se nos ocurrió hacer los pulques curados al momento, con fruta fresca y sabores diferentes. Esto lo vimos durante un viaje a Hidalgo y pensamos en hacer algo parecido en Puebla”.

Nahualli comenzó en la Plaza Mascarones, un lugar algo clandestino y que por cuestiones de seguridad tuvo que cerrar. Esa fue una de las tantas razones por las que decidieron cambiarse a su ubicación actual sobre la 11 oriente entre 2 sur y 16 de septiembre.

La variedad de sus bebidas y su uso como foro artístico

Aunque no fue fácil levantar el negocio, desde el inicio tuvieron una muy buena respuesta por parte de los poblanos gracias a los curados. Actualmente cuentan con 30 sabores diferentes, cuya receta ha sido modificada en diversas ocasiones para lograr su perfección.

Si me dieran a probar uno de esos pulques creo que no me lo tomaría. Por suerte, aprendimos y hemos ido perfeccionando nuestras combinaciones. Nosotros fuimos de los primeros en vender pulque de mazapán y ahorita tenemos sabor a gansito, queso con zarzamora, pay de limón, entre otros. En total ya son 30 sabores diferentes”.

Además, cuentan con una amplia variedad de bebidas como el mezcal, chelas, Yolixpa, curados de mezcal, pulque de mezcal. Incluso, sacaron su propia marca de pulque embotellado, el cual tuvo mucho éxito después de venderse el primer lote, todo esto con el fin de llevarlo a otros estados y países donde no se comercializa.

Desde el inicio surgió la idea de hacer de esto, un espacio cultural al que varios colectivos se sumaran y nos buscaran como un foro para impartir talleres, pláticas, reuniones de colectivos. Hemos tenido funciones de cine, algunos músicos practican aquí con sus bandas y ahorita tenemos el Taller de tarot”.

Lealtad y amor por un Nahual

A pesar de las caídas y fracasos que Itzel, René y su equipo han enfrentado, al final todo eso los ha motivado a continuar y a aprender de sus errores. Después de 6 años han logrado afianzar varios clientes, muchos de ellos desde el día uno.

Hay mucha bandita que fueron nuestros clientes desde el inicio y lo siguen siendo 6 años después. También se podría decir que partir de nosotros, empezaron a abrir otras pulquerías en el Centro, con esto de los pulques curados hemos sido una inspiración para otros. Emprender un negocio es complejo, conseguir una licencia para vender alcohol es difícil. Hay que ser muy organizados con las finanzas, pagarle a la gente un sueldo justo y digno, y todavía me falta mucho por aprender, pero la necesidad es lo que te hace aprender”.

Volver la mirada atrás y ver lo mucho que han crecido como equipo, provocan buenas emociones, es así como una marca poblana ha logrado consolidarse a través de los años.

Me siento muy orgullosa, René y yo nos sentimos fortalecidos como pareja. Hemos pasado por muchas situaciones: deudas, tristezas, clausuras por la misma inexperiencia y muchas veces ya no te quedan ganas de hacerlo pero decides continuar porque te gusta”.

 

 

Me siento feliz, fuerte, comprometida, me pongo a pensar en los chavos que trabajan con nosotros porque generé una fuente de empleo para personas que nos respetan y sobretodo le tienen amor al Nahualli. Invertir tu tiempo y tus ahorros es muy arriesgado pero cuando veo el resultado, todo vale la pena”.