Este 30 de mayo, la atmósfera de la escena musical inglesa llenó de alegría y euforia al público del Complejo Cultural Universitario, gracias a la presentación del tributo a QUEEN por parte de la Banda argentina Dios Salve a la Reina.
33 años después, la reconocida agrupación recreó uno de los conciertos más famosos de Queen, el que tuvo lugar en el extraordinario estadio de Wembley, allá por 1986, justo en el auge de Fredie Mercury y compañía.
Después de un rato, la banda tomó posición para comenzar a afinar instrumentos, en un escenario muy al estilo del concierto antes mencionado: lleno de luces de colores, una batería de altura y escaleras para realizar un show más interactivo. Cada uno de ellos iba vestido como Brian May, John Deacon, Robert Taylor y Freddie Mercury.
El más peculiar de los outfits fue -por supuesto- el del frontman, quien lucía una playera sin mangas, el pantalón con bordes plateados a los lados y la chaqueta color amarillo que todo mundo conoce.
Con un auditorio casi lleno, el público enloqueció al escuchar las primeras canciones que formaron parte de este gran setlist.
Con una moderna versión de “We Will Rock You”, la gente aplaudió para crear un eco todavía más fuerte. Tanta energía acumulada provocó que, aunque fuese leve, el auditorio se cimbrara.
A este tema, le siguió “Another one bites the dust” y después de un par de minutos de haberse sentado en el piano que acompañó el romántico y a la vez rockero, “Somebody to love”, mientras todos cantaban como locos a viva voz.
“Fat Bottomed Girls”, “Killer Queen” y “Keep yourself alive” fueron parte de las grandes sorpresas, cuyas letras sorprendentemente las sabían el 90% de la gente; incluso un niño de no más de 12 años no paró de cantar toda las canciones.
Este evento que reunió hasta tres generaciones de público, cantaron en una misma voz la increíble canción “Under Pressure” que se diera a conocer por la colaboración con otro gran cantante inglés, David Bowie.
El frontman de Dios Salve a la Reina, caracterizado como el músico inglés de los ochenta, recordó de manera precisa, el talento, poder, voz y presencia que poseía Freddie Mercury y es evidente que ha estudiado por años cada uno de sus movimientos. El parecido con la voz, es incomparable.
El momento acústico lo acapararon las canciones “Is this the world we created?” y “Love of my life”, donde la gente aprovechó el momento para sacar sus celulares, prender la luz y hacer la versión actual del típico encendedor que se mueve de un lado a otro al ritmo de la canción.
El momento más energético llegó cuando “Freddie” cambió su vestimenta por unos jeans en color claro y una camiseta de tirantes, que hacían juego con su calzado deportivo, llegó a tocar el intro de “Radio Gaga”, que fue suficiente para levantar a todos de sus asientos y postrarse ante los ademanes del líder y vocalista de la manda.
Y que tampoco se nos olvide cuando tomó la guitarra acústica y ponerse a bailar bajo la influencia de “Crazy little thing called love”, que podría ser calificado como uno de los momentos más alegres de su presentación.
No conformes con haber interpretado dicha lista de éxitos, cerraron de manera espectacular al corear junto a los poblanos el himno de todos aquellos que no se dan por vencidos hasta alcanzar sus sueños: “We are the champions” donde todos se volvieron compañeros y se abrazaron para dedicarse la letra de la canción, de manera mutua.
A este show no le faltó nada, ya que entre la escenografía, los músicos, el audio, la voz y el increíble talento que conforma este equipo, logró ser una de las más memorables para los habitantes de Puebla de Los Ángeles.