Este 20 de noviembre se conmemora el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, un movimiento que como todos conocemos inició en la ciudad de Puebla, y el apellido Serdán trascendió a través del tiempo y del país, pues sus integrantes fueron piezas claves para que se iniciara el levantamiento de armas contra Porfirio Díaz.
Aunque siempre se ha resaltado la importancia y valentía de Carmen, Aquiles y Máximo Serdán durante el enfrentamiento que tuvieron la mañana del 18 de noviembre contra el jefe de la policía Miguel Cabrera, existe una mujer que también formó parte de este importante movimiento y cuyo nombre es muy poco conocido.
Natalia Serdán Alatriste fue la hermana más pequeña de esta familia. Nació el 29 de marzo de 1875 en Puebla, tenía tan solo 35 años cuando la Revolución los alcanzó.
Ella es recordada por haber salvado a sus 5 hijos: Manuel, Manuela, Natalia, Carlos y Germán, así como los hijos de Aquiles cuando su casa fue sitiada y baleada por las fuerzas policiales.
En realidad, la casona marcada con el número 206, sobre la 6 oriente, fue un regalo de bodas que Natalia recibió por parte de su esposo Manuel Sevilla y no era propiedad de Aquiles, como se dice en muchos relatos.
Natalia también mostró valentía al soportar la gran persecución que se vivió contra su familia, la muerte de sus hermanos y su intervención para sacar de la cárcel a su hermana Carmen y su cuñada Filomena, quien estaba embarazada de Aquiles.
Además, la más joven de los Serdán emprendió una demanda contra quienes causaron daños a su hogar durante el enfrentamiento con los policías.
Actualmente, los restos de Natalia Serdán se encuentran en Querétaro y fue el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta quien pidió que sean trasladados a la capital poblana y se declare a la hermana menor como “Benemérita de Puebla”.
Puedes conocer más sobre ella gracias al libro “Natalia Serdán. Una heroína desconocida” escrito por su nieta Lilia Sevilla, donde guarda algunas de las memorias y relatos de familiares y personas cercanas que la conocieron en vida.