La gente que usa el transporte público todos los días en la ciudad de Puebla está en desacuerdo con las presiones de los concesionarios para que se incremente el pasaje. Los poblanos exigen a los transportistas que primero mejoren las condiciones de sus unidades y al gobierno la movilidad de la capital poblana.
Ante la polémica que se ha generado por las manifestaciones de los concesionarios del transporte público, así como el paro de labores que hicieron efectivo la mañana de este lunes para que el gobierno del estado acceda a incrementar el precio del pasaje, RAYAS salió a las calles y le preguntó a la gente su opinión acerca de subir las tarifas.
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Las personas que nos ofrecieron su opinión, se manifestaron en contra de la medida al asegurar que las condiciones de movilidad en la ciudad son pésimas, poco seguras e insuficientes, lo que deja muy mal parados a los concesionarios.
Entre los problemas más frecuentes están la falta de unidades, el pésimo servicio por parte de los choferes y las condiciones decadentes de los autobuses.
Sonia espera de 15 a 20 minutos para que pase un micro
Sonia tiene que lidiar con las rutas de transporte a diario, ya que los trayectos hacia Ciudad Universitaria se han vuelto difíciles desde que entró en funcionamiento la línea 3 del metrobús. Todas las mañanas se vuelven un nuevo reto para llegar a su destino.
“Yo vengo desde una colonia detrás de la CAPU y siempre me cuesta subirme al metrobús en las mañanas, por lo que a veces tomo otros camiones, pero aun así me es imposible subirme a la primera, siempre espero entre 15 y 20 minutos para poder irme. Imagínate eso y aparte hacerte una hora o más de trayecto para llegar, es imposible. Yo no estoy de acuerdo en que suban la cuota, primero que pongan más unidades y de mejor calidad, entonces tal vez se pueda negociar”, dijo.
Luis Alberto viene de Tlaxcala y usa hasta 5 microbuses
Hay a quienes les afecta más por las múltiples rutas que deben de tomar a diario. Este es el caso de Luis Alberto, que viene desde Tlaxcala y debe de tomar hasta 5 pasajes al día para llegar a sus múltiples destinos.
“Ya no me va alcanzar, voy tener que buscar una chamba allá en mi ciudad o más cerca de mi casa. Lo que no me gusta es que nos suben en camiones bien feos, sucios así ¿Quieren subir el pasaje? están muy mal, que se pongan en nuestro lugar, luego son bien groseros. Nos subimos por necesidad, pero no es justo que quieran que les paguemos 10 pesos, eso es un abuso”.
A doña Teresa la discriminan los choferes por su edad
Doña Teresa tiene 66 años y aunque todavía sube y baja de los autobuses, también llegó a quejarse del servicio, además de sentirse discriminada e ignorada por los choferes.
“Mire, es muy triste que las personas de la tercera edad tengamos que soportar estos malos tratos, porque luego no nos suben y como tenemos descuento, pues menos nos hacen caso. Tengo que andarlos correteando o esperar hasta que se dignen en tomarnos en cuenta. Yo diría que no lo suban (el pasaje) porque si nos afecta a todos”.
La señora Natalia dice que los accidentes los provocan los choferes
Por último, Doña Natalia que viaja constantemente para llevar y traer a sus hijos de la escuela, asegura que el golpe a su bolsillo es fuerte y que no se merecen el aumento porque las condiciones de movilidad son decadentes. Incluso, mencionó los accidentes provocados por ellos.
“No es posible que después de tanto tiempo todavía seguimos abordando unidades que les falta verificar y algunas de ellas se caen a pedazos. No estamos pidiendo camiones de lujo, simplemente queremos viajar seguros. Ellos nos piden un aumento de precio, nosotros también pedimos mejores condiciones de movilidad. No hay suficientes, ya somos mucha gente en las calles. Ni viajar con niños puedes porque no hay de dónde agarrarse (…)”.