Se debería de decretar o establecer en la ley para que que los alcaldes, gobernadores y presidentes del país, hagan un poco de pesas y ensayen los gritos de Independencia.
Si no les pasará como al presidente municipal de Mineral del Monte, Hidalgo, Jaime Soto Jarillo quien en pleno Grito de Independencia y mientras ondeaba la bandera nacional desde el balcón del Palacio Municipal, la dejó caer.
Así es, el alcalde hidalguense emanado de Nueva Alianza simplemente soltó el lábaro patrio, y no quiso lanzarse por él como Juan Escutia, así que este bochornoso incidente quedará marcado en la historia.