Tras ser designado como candidato del PRI a gobernador de Puebla, Alberto Jiménez Merino reconoció que su partido está en desventaja en la elección extraordinaria, pero dijo que buscará revertir la situación pues no todos los militantes del tricolor son corruptos.
En el PRI no todos somos corruptos. Hay muchos más que hemos trabajado, que somos leales, que la gente no conoce, que el trabajo nuestro no se ve en las encuestas, pero está en todos los municipios”, expuso al ser entrevistado en Ultra Noticias.
Sostuvo que aunque el Revolucionario Institucional está abajo en las encuestas, al final estos estudias no votan y buscará hacer una campaña de propuestas para ganarse el voto de los poblanos.
Descartó que tenga la etiqueta de marinista por haber sido secretario de Desarrollo Rural en el gobierno de Mario Marín Torres.
Al respecto sostuvo que desde 1982 ha sido un militante leal del PRI y ha trabajado en varios gobiernos tricolores como el de Manuel Bartlett, Melquiades Morales, Mario Marín y recientemente en el federal de Enrique Peña Nieto.
Reconoció que el PRI va “cuesta arriba” en la elección extraordinaria pero implementará una campaña “sin lodo” para intentar revertir la situación.
Jiménez Merino fue designado por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI candidato a gobernador y dejó en el camino a Ricardo Urzúa, Enrique Doger y Lorenzo Rivera, quienes también habían levantado la mano para ser considerados en la nominación. En la lista también se encontraba Javier López Zavala, quien ahora está sumado al grupo del precandidato de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta.
VER: Designa CEN del PRI a Jiménez Merino candidato a gobernador de Puebla