El panista, Mario Riestra Piña, cuya carrera se encumbró en el periodo en que Rafael Moreno Valle Rosas dominó el poder público en Puebla, se deslindó ayer del fallecido mandatario, asegurando que el exgobernador de Puebla tenía un liderazgo muy personal, basado en él no en las instituciones, era un estilo de liderazgo vertical, duro, autoritario, y sumamente pragmático”.
Entrevistado por el periodista Ricardo Raphael en el noticiario matutino de Radio Red, que se emite desde la capital del país, el ex diputado local por el instituto albiazul, sugirió que Moreno Valle detentó el control del Poder Ejecutivo no solo durante su sexenio, sino durante la administración de su sucesor, José Antonio Gali Fayad y de la esposa de aquel, Martha Érika Alonso Hidalgo.
“Si yo tuviera que ponerle tres atributos (a Moreno Valle) esos serían: autoritario, personal y pragmático y después de un ejercicio del poder no de seis años sino de nueve años, a lo largo de estas tres últimas administraciones panistas en Puebla, por supuesto que vive un desgaste muy fuerte. Y en ese estilo de hacer gobierno y política pues para él, y esa parte me tocó vivirla de cerca
–¿Qué cargo tenías tú? –le preguntó el periodista
–Yo resulté electo en 2010, a la par que él como gobernador. Nunca trabajé directamente para él, pero sí fuimos electos en simultaneo diputado local, fui coordinador de los diputados locales del PAN los tres años y el último año de la legislatura el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, así que tenía pues, mucha interacción con él, y una cosa que veía es que para él, en su estilo de hacer política, el mérito pasaba a segundo plano y era siempre subordinado a la incondicionalidad. Y yo por eso creo que el rompimiento de Fernando Manzanilla más que deberse a esta relación política al convertirse en su cuñado, pues se debe a que deja de ser incondicional, empieza a tener una agenda propia, como es natural en los actores políticos.