Tras la ruptura del morenovallismo, la corriente de Nueva Izquierda abrió la puerta para que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) compita solo en la elección extraordinaria para la gubernatura de Puebla, o incluso, no participe.
En rueda de prensa, el líder de NI, Carlos Martínez Amador reconoció que los problemas que hay al interior del PAN y en el morenovallismo pueden debilitar al partido blanquiazul en la próxima elección.
Dejó en claro que “no están casados” con el PAN y que si fueron en alianza fue porque apoyaron al candidato y no al partido.
No obstante, el perredista dijo que si el blanquiazul presenta un candidato ciudadano lo respaldarán.
Estamos analizando ir en alianza dependiendo quién sea el candidato o ir con candidato propio. Queremos ver la posibilidad de alimentar la estructura propia y queremos rescatar al PRD”.
Martínez Amador cerró la posibilidad de que puedan aliarse con Morena o con el PRI, bajo el argumento de que los estatutos no se lo permiten.
Además, reconoció también que Morena tiene posibilidad de ganar la elección, pues “sigue siendo fuerte”.
CENTRAL publicó que la designación de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino agudizó la crisis al interior del Partido Acción Nacional en Puebla, pues tanto la dirigencia nacional como estatal rompieron con Marcelo García Almaguer y lo culparon de no defender la postulación de Jesús Rodríguez para que quedara en el cargo y de terminar votando a favor del priista.
Sin embargo, familiares de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso pidieron la cabeza de la líder estatal del PAN, Genoveva Huerta por no defender el trabajo que hizo por años la mandataria.