José Juan Espinosa ya lo sabía, sus compañeros diputados del Congreso de Puebla votarían ese día para destituirlo de la Mesa Directiva, quiso adelantarse, tomó el micrófono y usó sus conocidos dotes de orador para hacer una renuncia estruendosa, antes de que lo corrieran quiso irse “con dignidad”, pero mientras hablaba, uno a uno sus compañeros diputados de Morena y el PT se levantaron para darle la espalda en signo de protesta.
La tarde de este 5 de junio, tres días después de que Luis Miguel Barbosa ganó la gubernatura de Puebla, el rebelde de Espinosa Torres quedó fuera de la jugada, no podrá tomarle protesta al gobernador electo el primero de agosto ni pronunciar su postura, porque también le quitaron la coordinación del Partido del Trabajo.
Le dieron la espalda tanto los diputados de Morena como de otras bancadas legislativas —excepto la del PAN— cuando pronunció su discurso de los motivos que lo llevaron a dejar la presidencia.
Una vez que terminó, se levantó, se abrochó el saco y bajo al área de curules para salirse de la sesión, pasó casi pegado a Gabriel Biestro como una manera de provocarlo. Biestro fue su verdugo.
Con el pie afuera del Pleno, dio un pronunciamiento ante los medios de comunicación presentes. En este se victimizó y dijo que era una persecución política en su contra por “ser un contrapeso” a los intereses de Biestro, de quien dijo, usa el Congreso con fines políticos.
Poco le duró el gusto de que su declaración fuera la nota del día, pues inmediatamente continuó la Sesión y el presidente de la Junta de Gobierno presentó en Tribuna la solicitud de destitución de José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados de la Mesa Directiva “por misóginos”.
El morenista expuso que la renuncia de Espinosa Torres no era viable, debido a que en el artículo 72 de la Ley Orgánica del Congreso se establece que los cambios en la Mesa Directiva deben darse por votación por el pleno y no por la dimisión de algún miembro.
Someto a consideración la solicitud de remoción de la Mesa Directiva de los diputados José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados, este último por emitir expresiones misóginas y en contra de las mujeres que piden la despenalización del aborto. En el caso del diputado José Juan Espinosa, por solapar las expresiones de Héctor Alonso y por tener actitudes en contra de las legisladoras", expresó Biestro.
Una vez que terminó, los diputados que se encontraban en su curul le aplaudieron, pues desde hace tiempo varios ya pedían la destitución de José Juan Espinosa.
La legisladora de Encuentro Social, Nora Merino, quien tuvo por un momento la presidencia, puso a consideración la petición de Biestro Medinilla. Los diputados lo avalaron y entonces lo sometió a votación ante el Pleno.
Con 39 sufragios y en fast track el acuerdo fue avalado, dejando en el olvido la renuncia de José Juan Espinosa.
Tras concretarse la remoción, Nora Merino mando a receso la sesión para elegir a los nuevos miembros.
Media hora bastó para que los coordinadores de las nueve bancadas del Congreso se pusieran de acuerdo. La elegida para la presidencia fue María del Carmen Cabrera Camacho, quien por ser del PT tuvo la posibilidad de asumir el cargo. Mientras que en sustitución de Héctor Alonso quedó el morenista, Fernando Sánchez Sasia.
Una vez tomado el acuerdo, los legisladores reanudaron la sesión para votar el acuerdo. No hubo discusión, ni protesta alguna, y peor aún, nadie se acordó otra vez de José Juan Espinosa.
La destitución de José Juan y Héctor Alonso derivó luego de que el pasado 20 de mayo, el Congreso del estado avaló por mayoría de votos la iniciativa de reforma para prohibir la colocación de espectaculares sexistas; es decir, con imágenes de mujeres semidesnudas o cualquier otro contenido que denigre a la mujer.
Por primera vez una mujer tomará protesta a un gobernador electo
Este hecho no solo marcó un precedente en la primera legislatura liderada por la izquierda, sino también que por primera vez una mujer tomará protesta a un gobernador electo.
Tras la remoción de José Juan Espinosa, los coordinadores de las nueve fracciones legislativas acordaron designar a la petista, María del Carmen Cabrera Camacho como presidenta. La posición se mantuvo para el PT debido a que el acuerdo al inicio de la legislatura es que dicha fuerza estuviera por un año.
En sustitución de Héctor Alonso Granados, quien también fue expulsado de la Mesa Directiva, fue elegido el diputado de Morena, Fernando Sánchez Sasia, quien ocupará la vicepresidencia.
El caso de José Juan y Héctor Alonso se cerró —al menos por el momento— con su remoción y desconocimiento por parte de sus compañeros, pero como es bien sabido, José Juan Espinosa no se quedará callado y seguirá con sus berrinches.