El secretario de Gobernación Municipal, René Sánchez Galindo, afirmó que todos los comerciantes ambulantes que están ofertando sus productos en el Centro Histórico de Puebla están alineados a la estructura de las villas navideñas y pagando los permisos correspondientes.
El funcionario declaró a El Sol de Puebla que va avanzando la regulación de comercio informal en el centro, a pesar de que este medio ha constatado que no todos los vendedores informes están respetando los lugares establecidos.
“En todos los recorridos que hemos hecho están alineados (los comerciantes) y tiene el permiso que corresponde”, comentó.
Asimismo, informó que el 23 de diciembre hubo 311 vendedores y el 24 de diciembre un total de 150 puestos, por lo que cada día hay una renovación en las solicitudes de permisos. La zona de venta en la villa navideña concluye el 6 de enero.
El pago de impuestos de cada ambulante es 41 pesos por metro cuadrado por día, como lo marca la Ley de Ingresos. Hasta el momento, el funcionario no precisó los ingresos que han obtenido por el uso del espacio público, pero se comprometió a dar cifras posteriormente.
Recordó que las villas navideñas son un proyecto de colaboración con las diversas cámaras empresariales, quienes también están rentando estos espacios, para regular la venta del comercio informal: “todos tienen que convivir en orden y conforme al marco normativo”.
Además, destacó que de la calle Reforma a la 6 Poniente se encuentra libre de comerciantes y que se ha logrado disminuir el número de ambulantes, ya que actualmente en la zona se encuentran laborando un estimado de 800 comerciantes.
Por otra parte, señaló que para desahogar al comercio informal de la zona centro se autorizaron, por decreto de Cabildo, algunos espacios de venta en el corredor de Analco.
Sánchez Galindo comentó que es mentira que se esté desbordando el comercio informal en el centro histórico y que en algunas cuadras los comerciantes establecidos colocaron frente a sus fachadas sus productos de manera temporal, por lo que se descartó una invasión de comerciantes.