Me llama la atención que juega actualmente el líder del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla en las decisiones del estado. Por supuesto, el Poder Legislativo es tan importante en la vida pública de Puebla porque es allí donde se dirimen o se tendrían que dirimir los asuntos de los poblanos y el futuro de la entidad.
¿Alguna vez o en la historia reciente ha existido algún presidente del Congreso que sea ignorado y hasta confrontado por los diputados de su propia bancada?
Y sin afán de criticar porque luego se enojan los más fervientes seguidores de Morena y de Biestro, pero es algo que se debe señalar y analizar, porque a pesar de que es el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, sus propios compañeros insisten en llevarle las contras y hasta corregirlo o ignorarlo rotundamente.
Es evidente que Gabriel Biestro no tiene el control sobre el Poder Legislativo a pesar de que tiene mayoría, ni de los diputados de Morena que se supone lo deben de obedecer. En estos últimos días, por dos situaciones distintas se le rebelaron y no siguieron su línea los diputados Fernando Jara y Cristina Tello.
El primero contradijo a Biestro por el tema del Smart City Expo Latam, pues mientras el líder del Congreso insistía en que se dio una partida discrecional para dicho evento a fin de que el ex gobernador Tony Gali se placeara y posicionara su imagen, Fernando Jara en su calidad de presidente de la Comisión de Presupuesto, aseveró todo lo contrario al asegurar que no hay obligación legal para transparentar en qué se invirtió el dinero de la partida de Provisiones para Contingencias y Otras Erogaciones Especiales.
Con dicho dinero se hizo el evento antes mencionado y con el único fin de que Tony Gali se promocionará en Puebla.
El segundo caso de estos días, es el de la diputada Cristina Tello quien se opone rotundamente a la despenalización del aborto, y ante las advertencias de Biestro en el sentido de que serán expulsados de Morena todos aquellos legisladores que se manifiesten en contra de la disposición por ir en contra de los principios de su partido, la diputado todavía se dio el lujo de darle un “llegue” al decir que los asuntos de su partido se tienen que tratar de manera personal y no en los medios de comunicación.
Minimizando la advertencia del presidente del Congreso en el sentido de que puede ser expulsada si vota en contra de la despenalización del aborto. A estos dos diputados se le suman los ya defenestrados Héctor Alonso y José Juan Espinosa Torres, pero más allá de que haya problemas al interior de la bancada o el bloque de Juntos Haremos Historia, la realidad es que a Gabriel Biestro le cuesta trabajo poner orden.
Está claro que no tiene el control y el liderazgo sobre la bancada de Morena o le falta comunicación, porque ya es el pan nuestro de cada día que un día sí y al otro también, lo contradigan sus compañeros de bancada, bloque, gremio y partido.