El caso de Izúcar de Matamoros es la muestra fehaciente de que los problemas y conflictos al interior de Morena nunca se acabarán, pero además lejos de disminuir solo se agravarán, sobre todo si el gobernador electo, Miguel Barbosa insiste en mantener dentro de su grupo político a impresentables como Gerardo Islas y Jorge Estefan Chidiac.

Como ya todos saben, el alcalde de Izúcar de Matamoros, Melitón Lozano, pedirá licencia para incorporarse al gobierno de Barbosa como titular de la SEP y por ley, al suplente, Benjamín Hernández Lima le correspondería tomar protesta como presidentes municipal, situación que ha desatado el caos en dicha población.

A un día de que se hiciera el anuncio del gabinete de Barbosa, la disputa por la Presidencia Municipal de Izúcar de Matamoros ya inició y se empezaron a dar con todo. El problema es que esa posición es de Morena, ganó Morena y ahora los arribistas de Gerardo Islas —ex morenovallista— y el priista, Jorge Estefan Chidiac, empiezan a pelear la posición.

¿Qué les hace pensar que merecen la alcaldía para sus grupos políticos?

Ambos argumentan que gracias a ellos el gobernador electo ganó la elección del pasado 2 de junio. Incluso, han llevado gráficas, encuestas y los resultados electorales para adjudicarse el triunfo de Barbosa en la zona de la Mixteca y concretamente en el municipio de Izúcar de Matamoros.

Ambos quieren convencer al próximo mandatario estatal de que por ellos ganó, que ellos dan resultados, y por consiguiente sus grupos políticos merecen la alcaldía. El problema es que ese municipio se ganó en la elección del 2018, hay una Planilla en funciones y un suplente que por derecho el lugar le corresponde.

Aunque los argumentos de Chidiac y Gerardo Islas es que se vería mal que el suplente asuma la alcaldía, ya que es papá de uno de los regidores. Pero también se vería mal que algún personaje vinculado a cualquiera de sus respectivos grupos políticos asuma el poder de esa demarcación, pues si ellos no ganaron la Presidencia. Es más, ellos le jugaron las contras a Morena en el 2018.

Bien dice mi abuelita que “El hambre y la miseria son canijas”.

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Otra que se las está viendo canijas, es la presidenta de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, pues anda buscando desesperadamente a un director o directora de Comunicación Social. La señora cree que todo en su Ayuntamiento se está haciendo de forma correcta, que no hay errores y que el problema de que la gente no la quiera se debe a que no está comunicando de manera correcta lo que está haciendo.

Por lo que emprendió una campaña para cazar al mejor operador de medios de comunicación y estratega en comunicación social, el sueldo es de 20 mil pesos por si alguien está interesado, además de que ya no importa si trabajó para #el PRI, el PAN, el PRD o su #$%&/ madre…#, ella solo quiere comunicar como solución a sus problemas de inseguridad e ineficiencia.