Ahora que el Partido Acción Nacional (PAN) ya no ostenta el poder en Puebla a sus militantes se les ocurren “grandes” ideas para mejorar la vida de los poblanos. Casi todos los días critican acciones de las administraciones morenistas y lanzan alguna solución. Mi duda es: ¿por qué no la implementaron cuando eran gobierno?
El ejemplo más claro de esto es el aumento a la tarifa del transporte público. Los panistas comenzaron una campaña en redes sociales en la que proponen que con los recursos de las fotomultas se subsidie el servicio y así evitar que cobren 8.50 pesos.
En “los buenos gobiernos del PAN” a ninguno de sus integrantes se les ocurrió proponer esto. Por el contrario, siempre guardaron silencio ante la opacidad con la que se manejó la recaudación del programa Monitor Vial.
Después se indignaron porque el gobierno estatal no obligó a los concesionarios a modernizar el servicio antes de autorizar la tarifa.
A los panistas se les olvida que sus administraciones impulsaron la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), un servicio que no cumplió con sus objetivos y que sigue siendo un dolor de cabeza para los poblanos.
Durante los casi 9 años que estuvieron en el gobierno estatal, los albiazules nunca se preocuparon por los usuarios. Por el contrario dejaron crecer una mafia en el transporte público que incluyó la autorización de rutas piratas y de concesiones irregulares.
Permitieron que por las calles de la ciudad circularán unidades con más de 10 años de antigüedad y nunca realizaron operativos para sacarlos de las calles y hacer cumplir la Ley de Transporte.
Los panistas se hicieron de la vista gorda cuando los concesionarios encontraron en Xonacatepec una gran estación ilegal de gas LP para surtir sus unidades a un menor costo.
Nunca se preocuparon del riesgo de explosión en la zona debido al gran número de unidades del transporte que llegaban a esta junta auxiliar a abastecerse.
Hoy solo dan patadas de ahogado para lograr que los poblanos volteen a verlos.