La investigación de la Trama Audi que realizó la organización Puebla contra la Corrupción no alcanzó el impacto que se pretendía debido a que no contiene una evidencia contundente de la participación de funcionarios de primer nivel del gobierno de Rafael Moreno Valle —o del propio exgobernador— en el despojo de tierras o en la especulación de los precios. Solamente se queda en señalamientos contra burócratas de medio pelo.
Pero más allá de la metodología que ha sido ampliamente criticada, este trabajo perdió credibilidad cuando decidieron que uno de los presentadores fuera Enrique Cárdenas Sánchez, el otrora economista reconocido que dejó de ser respetado cuando decidió incursionar en la política poblana.
La historia es conocida por todos. Primero trató de ser candidato a gobernador por Morena en 2018. Luego en la elección extraordinaria, tras la muerte de los Moreno Valle, Enrique Cárdenas por fin logró la nominación, pero lo hizo a través del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, los partidos que impulsaron el régimen que tanto crítico.
Una vez en campaña, aceptó las condiciones de estos partidos y se olvidó de las críticas al morenovallismo. En dos meses de proselitismo no fue capaz de retomar su discurso crítico sobre la deuda, las obras faraónicas y la corrupción.
Enrique Cárdenas con su silencio y al aceptar una candidatura del Partido Acción Nacional se volvió cómplice de las irregularidades.
Tres meses después de la elección, Cárdenas volvió a la escena pública para presentar la investigación sobre la corrupción panista en la atracción de Audi. Sin calidad moral busca usar este tema para conseguir reflectores pues no pierde la esperanza de ser candidato a alcalde de Puebla en 2021.