28 de Marzo del 2024

Arranca la era de Miguel Barbosa y de la izquierda en Puebla

Por Osvaldo Macuil / /

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Puebla vivió uno de los pasajes más oscuros de su historia. En julio de 2018 se registró una elección cuestionada, marcada por el estigma del fraude electoral. A partir de entonces vino un largo proceso legal de impugnaciones. Las autoridades electorales ratificaron a Martha Erika Alonso como la ganadora. Diez días duró en el cargo pues un trágico accidente le quitó la vida en Navidad. Entonces llegó un gobernador interino y un proceso electoral extraordinario.

Hoy, 1 de agosto de 2019 —a 13 meses del inicio de la hecatombe—, Puebla regresa de cierto modo a la normalidad. Una vez que Luis Miguel Barbosa Huerta rinda protesta como gobernador en el Congreso, el estado volverá a tener un proyecto a mediano plazo con una estrategia para retomar el rumbo.

Su llegada al poder es histórica, pues por primera vez la entidad poblana será gobernada por la izquierda. El suceso está al nivel del día en que el Partido Acción Nacional (PAN) logró sacar al PRI de la gubernatura.

Miguel Barbosa Huerta tendrá un reto importante: rescatar a Puebla de la corrupción que imperó durante el morenovallismo y quitarle “el sello de frivolidad al poder”, como el propio gobernador lo dijo durante la campaña.

En los primeros meses de gobierno no tendrá margen de error. En primer lugar porque los poblanos quedaron hastiados del morenovallismo. En segundo lugar porque el efecto Morena comienza a desvanecerse y la gente exige los resultados que prometieron cuando eran oposición.

La tarea no es sencilla. Puebla es quinto lugar en pobreza a nivel nacional con más de 3 millones de personas en esta condición. La inseguridad está por las nubes y tan solo en seis meses del año ya van casi 40 mil denuncias.

Los dos antecesores del nuevo gobernador, son los más odiados en la historia reciente del estado. Mario Marín es prófugo la justicia y Rafael Moreno Valle, antes de morir, ya tenía una mala imagen por los negocios que amasó y por perpetrase en la gubernatura con Tony Gali y su esposa Martha Erika Alonso.

Así que a partir de este día, Luis Miguel Barbosa tiene la oportunidad de ganarse la confianza del 70% de los poblanos que no salió a votar el 2 de junio pasado y superar con creces la imagen que dejaron estos dos personajes.