A unos días de que concluya el gobierno interino y que arranque la era de Luis Miguel Barbosa Huerta, han comenzado a salir a la luz las irregularidades cometidas por Jorge Estefan Chidiac en la Secretaría de Finanzas y Administración, pues en los casi seis meses que duró la administración se dedicó a entregar contratos por asignación directa o por concursos restringidos.
Jorge Estefan Chidiac es uno de los políticos con ADN del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en su trayectoria ha sido señalado de cometer actos de corrupción. Por ello, cuando fue incorporado al minigobierno de Guillermo Pacheco Pulido no fue bien visto que lo pusieran al frente de la dependencia que controla los ingresos y egresos del erario poblano.
En los informes financieros del gobierno del estado, actualizados a junio, se observa que la SFA entregó múltiples contratos por adjudicación directa o invitaciones, pues esto hace más fácil la selección de empresas y se diseñan trajes a la medida para los proveedores.
En el apartado de invitaciones existen registros de más de 25 contratos entregados para diferentes servicios, cuyos montos de pago superan los 40 millones de pesos. En la mayoría de ellos, Jorge Estefan Chidiac firmó los contratos para que las empresas brinden los trabajos durante todo el año.
Es decir, el gobierno de Barbosa estará atado de manos para echar y deberán pagar lo que ya se encuentra estipulado.
CENTRAL ha publicado un par de notas sobre este tipo de contratos que se han entregado en los últimos meses. La más reciente es el gasto irrisorio de casi 2 millones de pesos para dar mantenimiento a las fuentes del Centro Integral de Servicios. Este servicio fue pagado por todo el año.
A partir del 1 de agosto, Luis Miguel Barbosa tendrá un nuevo reto y no solo será destapar la cloaca de corrupción morenovallista. Ahora deberá agregar a su lista de pendientes la investigación del cochinero que le dejará Estefan Chidiac en las finanzas estatales.