En los pasillos del Instituto Electoral del Estado no hay duda, el rumor de ha convertido en realidad ¡ya son barbosistas!
Los más cercanos colaboradores de dos consejeros electorales saben que sus jefes ya se han formado en la larga fila para obtener el perdón de Luis Miguel Barbosa.
Para, como muchos, pedirle perdón por los agravios de la elección de 2018 y sumarse a su equipo.
Hasta ahora el candidato de Morena al gobierno de Puebla, no se ha metido con el IEE, pero todos sabemos que muchos de sus agravios por la pasada elección pesan en el instituto y sus consejeros.
Recordemos, el principal de ellos: la bodega donde tenían el material electoral y donde, según manipularon los votos para que el recuento favoreciera a Martha Erika Alonso.
Este par de consejeros del IEE no buscan permanecer en el cargo, pelean literalmente por su vida, temen que una vez que gane la elección, Barbosa encuentre algo con qué iniciar un procedimiento en su contra.
En los pasillos retumban los nombres del consejero presidente, Jacinto Herrera Serrallonga y Juan Pablo Mirón.
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Enrique Cárdenas había avanzado ya unos pasos luego de que hace dos fines de semana se reunió con Marko Cortés y las consejeras nacionales del PAN en la Ciudad de México.
Pues resulta que lo avanzado fue en vano, porque los panistas están indignados de no haber sido tomados en cuenta para su arranque de campaña.
Cárdenas quiere una “campaña ciudadana”, sin los partidos que lo apoyan en los actos políticos, aunque así esté en la boleta, es algo que los albiazules o están dispuestos a soportar, por eso el vacío en su arranque de campaña.
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La pugna entre Claudia Rivera y Luis Miguel Barbosa terminó, en la reunión del pasado jueves, el candidato se comprometió a trabajar de la mano con Barbosa.
Claro, le dijo que los temas sensibles de su administración son la inseguridad y el ambulantaje.
Rivera planteó sus estrategias para combatirlo y está presta a dar resultados.