Voy a ser honesto.
El día que me dijeron que no perdiera de vista al magistrado Ricardo Velázquez Cruz subestimé el comentario.
Un amigo cercano del magistrado, con fuentes muy privilegiadas y mejores contactos, me vaticinó que venían buenas fechas para él.
Yo descarté el pronóstico gracias a lo obvio, el revival del escándalo de Mario Marín y la tortura a Lydia Cacho que persigue a más de dos figuras públicas locales me hicieron pensar que Velazquez Cruz seguiría guarecido en su oficina de Ciudad Judicial.
No fue así. Así que un mes después de que ocurrió esta plática me callaron el hocico de manera magistral.
Velázquez fue nombrado el viernes pasado el próximo consejero jurídico con el gobierno de Luis Miguel Barbosa.
El discreto perfil que tuvo en el Poder Judicial le permitió hacer movimientos más que estratégicos.
Movimientos que hoy lo meten en las jugadas del gobernador Barbosa, y que probablemente configuren también cómo se verá el próximo Tribunal Superior de Justicia.
De entrada el movimiento inicial de Ricardo Velázquez en la Consejería Jurídica podría ser un golpe a varias bandas.
En unos meses acabará el periodo del actual presidente, Héctor Sánchez Sánchez.
Y dentro de Ciudad Judicial se planteaban los nombres de los magistrados Margarita Gayosso Ponce, Alberto Miranda Guerra y Ricardo Velázquez Cruz para sucederlo en la era del Barbosismo.
Alberto Miranda Guerra es recordado por ser el primer juez en haberse desistido del primer caso de crimen organizado en 2008, cuando planteó una prórroga de jurisdicción contra los primeros siete zetas detenidos.
Más recientemente se le adjudicaron un par de campañas de desprestigio contra Héctor Sánchez Sánchez. De más está contar sobre la cercanía con la magistrada Marcela Martínez Morales, ¿verdad?
En el caso de Margarita Gayosso Ponce, su perfil se planteaba como un cargo más para la obligada cuota de género que debe haber en todas las áreas del servicio público.
La eficiencia que mostró desde que era juez y los fallos atinados en tiempos complicados, la pusieron en el tablero.
Además, ¿cómo se vería Puebla con su primera mujer como magistrado presidente en la historia del Poder Judicial?
La propuesta de que pueda llegar a la presidencia no resultaba descabellada.
Y finalmente, Ricardo Velazquez Cruz. Él, a final de cuentas, resultó ser el hombre con más contacto y cercanía a Barbosa.
Así que los teóricos del sospechosismo no dudan que Velázquez llegue a la Consejería Jurídica del gobierno barbosista como un paso provisional para después regresar al Poder Judicial.
Y sí, en una de esas llegar por fin al puesto que anheló desde años atrás, ser magistrado presidente.
¿Por ahí va la jugada de Barbosa y Velázquez?
Ya lo dirá el tiempo.
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