Cada vez que veo la prensa o alguna revista informativa y me encuentro con el tema “BREXIT” me da mucha risa ver a May en las imágenes con su cara de “What”, donde su expresión denota lo que realmente sucede con este tema, un total desorden y languidez.
Cada vez que pasa más el tiempo la preocupación me agobia porque no se ve para cuándo se solucione el tema, pero desde mi punto de vista es difícil concebir a la Unió Europea sin Gran Bretaña (GB).
Echémosle un ojo a lo que está sucediendo con el BREXIT y porque es un tema importante para el ecosistema FINTECH.
Londres ha sido considerada por muchos años la capital financiera del mundo, incluso desde que los romanos fundaron Londinium en el año 43 AC, esta población se caracterizaba por ser netamente comerciante. Recordemos que en esas épocas el Imperio Romano abarcaba casi toda Europa, por lo que era común que los europeos fueran a esta ciudad a hacer negocios.
Se cuenta, “off the records”, que en esta ciudad se formó el primer banco cuando un herrero, que se sentaba en un banco frente a su negocio, empezó a ofrecer el servicio de resguardar el dinero de los comerciantes que participaban económicamente en esa ciudad. De aquí que todos decían: ¡vamos al banco! Londres ha sido una ciudad FinTech desde sus orígenes.
Hago esta remembranza porque la Gran Bretaña y Europa han sido parte de la misma ecuación financiera desde muchos años atrás. Oficialmente el Reino Unido entro a la Unión Europea (UE) el 1 de enero de 1973 y con esto comparte sistemas políticos, comerciales, económicos y financieros en común. Podríamos comparar a la Unión Europea como una Federación, donde existen diferentes Estados autónomos independientes, pero con un órgano de gobierno común.
El 23 de junio del 2016 se realizó un consulta ciudadana para votar si los británicos decidían salir de la Unión Europea, y esta tuvo un resultado muy competido donde gano el “salir” de la UE con un 51%. Pero ¿quién convocó esta consulta? , una corriente muy fuerte del partido conservador y algunos partidos independientes promovieron el “referendum”.
Otra gran pregunta es ¿cuándo se vencía el plazo para la salida? El primer tiempo límite era el 29 de marzo del 2019, pero a falta de estructura y mala negociación de la primera ministra de Gran Bretaña, se han dado dos extensiones, una para el 12 de abril y la última al 31 de octubre del 2019.
¿Por qué no se ha cumplido la salida? Esta respuesta está dividida en dos, la primera razón es porque el parlamento británico no tiene clara las condiciones de salida y la segunda es la intención escondida por conseguir la autorización de una segunda consulta. Pero la moneda está en el aire, inclusive una salida álgida.
¿Qué buscan los que apoyan la salida de la UE? Primero, dar cumplimiento al resultado de la consulta, segundo, aminorar el déficit en la Balanza Comercial con la UE; el tercero es la creación de fronteras más estrictas con países de la UE, pero en este punto están sumamente atorados porque tienen una frontera física con la República de Irlanda, la negociación de este punto le han llamado el “backstop” y es un tema sumamente delicado ya que la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda tiene su historia beligerante.
Sin embargo las consecuencias en perjuicio de la GB son mayores, las transacciones internacionales se verán afectadas, el renombrado sistema bancario inglés ya no será tan demandado, el ecosistema FinTech buscará otro nido, habrá salida de capitales, se reducirá el intercambio cultural, el ingreso de las familias inglesas se verá afectado por la disminución del PIB, se aislará el turismo europeo, y lo peor, que los Ingleses ya no serán considerados europeos formales.
El Reino Unido de la Gran Bretaña esta en el Top 3 de los países que lideran el desarrollo FinTech y la disrupción financiera, solo tiene adelante a China e India. El Brexit definitivamente tendrá repercusiones en la elección de este País como base de alguna empresa que desee crear algún esquema de Tecnología Financiera.
El futuro es incierto, pero yo veo que lo que sucederá en los siguientes tres meses es la renuncia de Theresa May, el divisionismo del partido conservador y la convocatoria final a un nuevo referendum.
Los europeos están jugando bien el juego porque saben lo que sucederá; tengo toda la fe en que GB seguirá siendo parte de la UE.
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