¡Benditas redes sociales!
Qué sería de nosotros sin ellas.
Antes la única forma de que fueras exhibido, era en televisión.
Pero hoy en día tienes que cuidarte de cualquier cámara de celular, grabación y de no hacer el oso porque te puede costar muy caro.
Solo una cosa me daba miedo al ser reportero: terminar como el de Televisa al que un luchador le respondió que para dedicarse al arte del llaveo y contrallaveo, primero necesitaba ser hombre.
O como el reportero de Tv. Azteca que durante la cobertura de una inundación, cayó a un charco y tragó agua puerca, y su trágica historia no quedó allí, pues la televisora del Ajusco lo obligó a pagar el micrófono y todos los desperfectos, además de que debido al gran ridículo que hizo, hasta su esposa lo dejó.
Y bueno, sucedió lo peor, pues esta semana me sumé a la corta lista de reporteros que la embarran en los videos. Resulta que hice una nota sobre una pizza de chalupas del restaurante de comida italiana Andiamo, pero no saben cómo me arrepiento de ese video y pobre de Dany, uno de nuestros camarógrafos, pues lo regañé y regañé por no haberme dicho lo mal que me veía.
Para entrar a la cocina tienes que usar un gorro de cocinero, el cual me puse mal, todo chueco y nadie me dijo nada, así proseguimos a grabar la tan esperada y comentada nota. Yo me sentía soñado, pensé que iba a tener fama e iba directo al estrellato como reportero de tele y de cosas de vida y estilo como la cocina. Sin embargo, al ver la edición del video me percaté de lo mal que me veía.
Por supuesto, este gorro me hacía ver más narizón y ojón, tenía una mirada desorbitada, de loco, de asesino serial que en cualquier momento sacaría el arma y dispararía vs todos. Pero eso no fue todo, pues dicen y repito diiiiiiiicen que dije pitza en lugar de pizza, además de que todo el mundo ha tomado mis palabras en doble sentido “No queda más que sentarme y comerla”, obvio me refería a la pizza de chalupas.
Aquí les dejo el video para que vean a lo que me refiero.
Moraleja: Neta, si no tienen talento para la tele, no hagan tele.
¡Claro! Chinguen al guapo.