Un mes después de la elección, el morenovallismo exoneró a Eduardo Rivera Pérez de la inhabilitación de 12 años y la multa de 25 millones de pesos que le fincaron en el Congreso de Puebla por irregularidades en su cuenta pública 2013, pues los diputados locales determinaron aprobar este estado financiero debido a que el ex alcalde de la capital ya solventó las irregularidades que le fincaron desde marzo de 2017.
Con 34 votos a favor, dos en contra y una excusa del panista Pablo Montiel Solana, quien formó parte del gobierno municipal, se aprobó la última cuenta pública de Lalo Rivera y de este modo quedó liberado.
El presidente de la Comisión Inspectora, Germán Jiménez rechazó que la aprobación sea un pago de facturas por haber aceptado la candidatura a alcalde, y refirió que el exedil ya presentó la información que faltaba.
Ya solventó su expediente y por eso se da una resolución en positivo, no era un tema jurídico”, sostuvo el diputado de Compromiso por Puebla.
Fue en abril de 2017 cuando el Congreso de Puebla aprobó sancionar a Lalo Rivera por irregularidades en su último ejercicio fiscal; incluso los diputados de su propio partido votaron la sanción.
Esto fue interpretado como una estrategia política del morenovallismo para dejarlo fuera de la elección de 2018.
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Sin embargo, el conflicto terminó el 24 de enero cuando aceptó ir por la alcaldía de Puebla y trabajar de la mano con el morenovallismo.
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Sin embargo, Lalo Rivera perdió en la elección pues solo consiguió 253 mil 400 votos, frente a los 343 mil 155 que consiguió su adversaria de Morena, Claudia Rivera.
