El Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos A.C (Odesyr) tendrá una reunión en diciembre para definir si las ejecuciones contra mujeres por ajuste de cuentas o con relación al crimen organizado deben ser consideradas como feminicidio, esto apegado al código penal.
En entrevista con PÁGINA NEGRA, Mariel Cortés, representante del Odesyr, dijo que de momento el Observatorio no está contemplando este tipo de ejecuciones como feminicidio; sin embargo, comentó también que es una situación muy complicada, pues el crimen organizado podría estar detrás de estos homicidios que tienen como finalidad “causar pánico en la población”, por lo que están considerando si deben entrar dentro del conteo o no, independientemente de las investigaciones que lleve la Fiscalía General del Estado.
En el marco de la Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres ― a celebrarse el próximo 25 de noviembre― se realizó el foro “Feminicidios en Puebla” en la Facultad de Ciencias Químicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Mariel Cortés fue la ponente y presentó los casos de feminicidios de alumnas de dicha institución educativa: Aracely Vázquez Barranco, asesinada en 2013; Iraís Ortega Pérez, en 2014; Olga Nayeli Sosa Romero, en 2014; Isarve Cano Vargas, en 2015; María José Feliciano Romero, en 2016 y Tania Verónica Luna, asesinada en 2016.
La ponente explicó la situación delicada en cada uno de los casos y resaltó que algunas víctimas fueron vistas por última vez dentro de la universidad. En otros, como el de Tania Verónica, el homicida también era estudiante de dicha institución.
De acuerdo a un comparativo realizado por el Observatorio, fue a partir del 2015 que el conteo realizado por instituciones no oficiales y el de la Fiscalía General del Estado encuadró un poco pues antes, la diferencia entre el 2013 y 2014 era abismal.
Mariel dijo que fue justamente en el 2015 cuando en Puebla “se empezó a hacer más eco”:
En ese año dijimos que estaban matando a las mujeres, que atendieran la situación. Fue así como a partir de esa fecha, la Fiscalía comenzó a transparentar un poco sus cifras de homicidios dolosos cometidos contra mujeres.”
De enero de 2013 a octubre de este año, Odesyr ha registrado un total de 412 feminicidios en Puebla; en el 20 por ciento de los casos, las víctimas no son reconocidas.
Mariel Cortés dijo que la falta de recursos de los familiares para buscar a las víctimas, la poca presión social y el límite de búsqueda, pueden ser algunos de los factores que no han permitido que todas estas mujeres tengan “rostro y nombre”.
No las conocen porque son mujeres migrantes, atrapadas por el crimen organizado, pasaron a otro país, estado, su familia no tiene la capacidad o recursos para buscarlas y no hay marchas para ejercer presión. A lo más que aspiran es a un número de desconocida y se van a la fosa común.
Por último, comentó que las estrategias para combatir los feminicidios se concentran en municipios con gran población de mujeres, como Puebla y Tehuacán pero, por ejemplo, en San Andrés Cholula hay cerca de 70 mil mujeres y durante cinco años solo se han cometido 4 feminicidios. En contraste, en Izúcar de Matamoros hay aproximadamente 40 mil mujeres y en el mismo periodo se han registrado 11 feminicidios, por lo que la taza de población no es el único factor.
Durante esta semana se estarán realizando un total de 8 foros en diversos puntos de la Benemérita Universidad Autonomía de Puebla. Ayer, en la Facultad de Contaduría, se habló sobre la violencia entre parejas.
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