Thursday, 18 de April de 2024

Comienza la guerra entre priistas, morenistas y morenovallistas

Por Viridiana Lozano / /

 

Guiapara interior viri

Aún faltan unos meses para que inicie formalmente el proceso electoral del 2018 en Puebla y al interior de los partidos ya comenzó la guerra.

La pelea es principalmente por dos posiciones: la gubernatura y la alcaldía de la capital. Y en esas dos de las cientos que habrá disponibles ─por tratarse de una elección concurrente─ se juega la unidad de los partidos.

La pelea y los “mensajes cifrados” ya comenzaron.

Veamos:

Empecemos con el PRI, el partido que yo creo que tiene menos posibilidades de ganar, no solo por su pésima imagen a nivel nacional, sino por sus aspirantes “viejitos” a la gubernatura.

La batalla entre Lastiri y Estefan es evidente. Primero desde que el subsecretario de la Sedatu invitó a su evento de destape el 28 de mayo y enseguida la dirigencia del PRI lanzó un comunicado para desconocer, por anticipado, cualquier evento de posicionamiento o solicitud sobre el método de selección.

Lastiri canceló el encuentro, también con el argumento de los cierres de campaña en el Estado de México, pero no quiso quedarse en blanco y grabó un spot. Aún no sé si es de posicionamiento al 2018 o solo promueve el deporte.

Voy al grano: en este spot la primera imagen que aparece es la de un edificio en construcción, que aparentemente no comunica nada, aparentemente, porque se trata de un mensaje directo a Estefan Chidiac quien es dueño del edifico de departamentos que se construye atrás del Parque del Arte.

edificiolasti

Esta imagen tiene un objetivo claro: hacerle entender a Chidiac que Lastiri tiene toda la información sobre sus propiedades para acabar con sus posibilidades como aspirante a candidato a la gubernatura. Acusarlo de enriquecimiento ilícito y hasta de tráfico de influencia.

Dicen que desde que Chidiac vio el spot, ha estado con el coraje atravesado.

Bueno, sigamos ahora con Acción Nacional, pero específicamente con el morenovallismo.

El grupo cercano al gobernador que comenzó a construirse desde 2010 a la fecha, cada vez está más desgastado.

El principal problema, y ya lo vimos con pruebas fehacientes, es Jorge Aguilar Chedraui, quien por alguna razón cree siempre que se merece ser gobernador o cuando menos alcalde de la capital.

En su grupo está Patricia Leal Islas y los diputados locales, quienes esperan la primera señal para salir corriendo porque ya están hartos de sus malos modos, pero esa es otra historia.

En cuanto se dieron visos de que Luis Banck ─su archienemigo porque le  “arrebató” la alcaldía─ podría ser el plan B para el gobierno de Puebla, se puso furioso.

No solamente ha comenzado a intentar crear un bloque en su contra al interior del PAN, sino que esta semana declaró a los medios, que es mejor que no se anticipe a los tiempos y que se enfoque en trabajar por la ciudad.

Esto nos da una idea de qué tan frágil es la unidad de los morenovallistas y de que la ruptura podría traerles grandes problemas en la operación para el 2018.

Los que aparentan haber hecho las paces son los del Movimietno de Regeneración Nacional, los recién afiliados José Juan Espinosa, Luis Miguel Barbosa y Alejandro Armenta.

Muy felices se fueron todos al cierre de campaña de Delfina en el Estado de México, y ayer el alcalde de Cholula declaró que no son sus rivales sino sus aliados.

Pero la verdad que esa “unidad” ─que realmente podría llevarlos al triunfo─ yo no se las creo, pero además fue evidente en la guerra de post y selfies del evento con Delfina.

Ya veremos a la hora de la selección del candidato, quién se queda y quién se va.

El caso es que el deschongue acostumbrado y el fuego amigo ya comenzó hoy como en cada elección.  

ANTERIORES