Thursday, 25 de April de 2024

Pablo Morales, el vecino de Casa Puebla

Por Viridiana Lozano / /

Guiapara interior viri

El alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde tenía el mejor escondite para nunca ser encontrado por la Marina y la PGR.

El mejor lugar para esconderse, en donde nadie se atrevería a pensar que estaría.

Desde hace unos meses, Pablo Morales vivía muy tranquilo en su casa, a solo unos metros de Casa Puebla, justo en la Privada de la Calzada de Los Fuertes.

Sus conocidos aseguran que pasaba ahí la mayor parte de tiempo y que solo de vez en cuando pisaba las tierras de Palmar de Bravo, por el miedo de ser capturado.

Cuando el SAT llevó a cabo la revisión en sus siete gasolineras y encontró que tenían combustible, pero llevaban tiempo sin comprarlo a Pemex, es decir, que era huachicol, Pablo Morales comenzó a esconderse.

Dicen que tenía momentos de bipolaridad, había días que despertaba seguro de que no sería capturado y otros que le entraba un miedo incontrolable por verse tras las rejas.

El primero de junio no le costó nada de trabajo apersonarse en el informe de los primeros 100 días de labores del gobernador, Tony Gali.

Estaba en su casa, a unos minutos del Auditorio Reforma pensando en si ir o no.

Leyó la declaración del jefe de la Oficina del gobernador, Javier Lozano, quien acusaba que llevaban varios días sin saber de él, y se le ocurrió la brillante idea de presentarse.

Llegó al Auditorio, tomó su lugar y en medio del discurso del gobernador, se fue, porque el alcalde huachicolero recibió el mensaje de que no era bien recibido.

Salió y declaró a la prensa que sí lo había sancionado el SAT pero que él no tenía nada que ver con el robo de combustible.

Se pudo haber ido caminando a su casa, pero se subió a su camioneta con chofer y salió del lugar, pero no de Los Fuertes.

A unos metros de Casa Puebla, antes de llegar a hotel Astra está su residencia.

Nada sencilla, es una casa que casi ocupa toda la manzana, tiene circuito cerrado de seguridad y calculan que le costó al menos unos 10 millones de pesos más otros 10 que haya invertido en su remodelación y amueblarla.

Que conste que las irregularidades del SAT son solo por 20 millones.

Pero no se estuvo quieto, el día que lo detuvieron 5 de julio dejó su cómoda morada en la capital y regresó a ver cómo andaban las cosas por Palmar de Bravo y ahí lo encontró la Marina y el Ejército.

Hoy su residencia está muy lejos de Casa Puebla, pues se encuentra recluido en Veracruz. 

El alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde tenía el mejor escondite para nunca ser encontrado por la Marina y la PGR.

El mejor lugar para esconderse, en donde nadie se atrevería a pensar que estaría.

Desde hace unos meses, Pablo Morales vivía muy tranquilo en su casa, a solo unos metros de Casa Puebla, justo en la Privada de la Calzada de Los Fuertes.

Sus conocidos aseguran que pasaba ahí la mayor parte de tiempo y que solo de vez en cuando pisaba las tierras de Palmar de Bravo, por el miedo de ser capturado.

Cuando el SAT llevó a cabo la revisión en sus siete gasolineras y encontró que tenían combustible, pero llevaban tiempo sin comprarlo a Pemex, es decir, que era huachicol, Pablo Morales comenzó a esconderse.

Dicen que tenía momentos de bipolaridad, había días que despertaba seguro de que no sería capturado y otros que le entraba un miedo incontrolable por verse tras las rejas.

El primero de junio no le costó nada de trabajo apersonarse en el informe de los primeros 100 días de labores del gobernador, Tony Gali.

Estaba en su casa, a unos minutos del Auditorio Reforma pensando en si ir o no.

Leyó la declaración del jefe de la Oficina del gobernador, Javier Lozano, quien acusaba que llevaban varios días sin saber de él, y se le ocurrió la brillante idea de presentarse.

Llegó al Auditorio, tomó su lugar y en medio del discurso del gobernador, se fue, porque el alcalde huachicolero recibió el mensaje de que no era bien recibido.

Salió y declaró a la prensa que sí lo había sancionado el SAT pero que él no tenía nada que ver con el robo de combustible.

Se pudo haber ido caminando a su casa, pero se subió a su camioneta con chofer y salió del lugar, pero no de Los Fuertes.

A unos metros de Casa Puebla, antes de llegar a hotel Astra está su residencia.

Nada sencilla, es una casa que casi ocupa toda la manzana, tiene circuito cerrado de seguridad y calculan que le costó al menos unos 10 millones de pesos más otros 10 que haya invertido en su remodelación y amueblarla.

Que conste que las irregularidades del SAT son solo por 20 millones.

Pero no se estuvo quieto, el día que lo detuvieron 5 de julio dejó su cómoda morada en la capital y regresó a ver cómo andaban las cosas por Palmar de Bravo y ahí lo encontró la Marina y el Ejército.

Hoy su residencia está muy lejos de Casa Puebla, pues se encuentra recluido en Veracruz. 

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