El empresario poblano Jorge Aduna Villavicencio, acusado por el cruel asesinato de seis jóvenes a finales de 2015, no solo recibe prostitutas y arma fiestas al interior del penal de San Miguel, en Puebla, sino que además mantiene el control del área de visita íntima que hasta remodeló para pasar sus días en la cárcel más cómodamente y sin molestias, todo con la anuencia del director, Rafael Carbajal Paz.
Reos al interior del penal ─cuyas identidades serán resguardadas por seguridad─ platicaron a PÁGINA NEGRA que Aduna mantiene el área para que solo los reos de alto nivel económico renten espacios y puedan vivir en cuartos privados, en lugar de las celdas, por un pago de 10 mil pesos al mes.
El empresario poblano fue detenido en febrero de 2016 por ser el autor intelectual del homicidio de seis jóvenes que fueron “levantados” en Lomas del Sur entre octubre y noviembre del 2015, por sus guaruras. Los muchachos fueron descuartizados, quemados y tirados en coladeras. Según la Fiscalía General del Estado, se trató de una venganza, pues algunos de ellos asaltaron la casa de Aduna y violaron a un miembro de su familia.
Según lo relatado por los reos, Aduna logró hacerse de un cuarto en visita íntima, a cambio de un pago de cuatro mil pesos mensuales, poco a poco su poder fue creciendo al interior de San Miguel. Primero, la dirección le permitió tener guaruras en la puerta para evitar que otros internos pudieran confrontarlo; después, le dieron permiso para remodelar “su habitación”: colocar aparatos electrónicos y muebles confortables; su control llegó incluso al nivel de que los custodios le piden comida a restaurantes de lujo, prostitutas y llevan alcohol hasta su alcoba.
Los reos explicaron que las concesiones son gracias a la relación que entabló Aduna con el director del Centro de Readaptación Social, Rafael Carbajal Paz y el subdirector Orlando Velázquez Rojas, por lo que ya han comenzado a hacer negocio con los cuartos de visita íntima.
Estos dos funcionarios, que llegaron presumiendo que eran muy honestos, que habían establecido mucha disciplina en el penal de Tepexi, han convertido el CERESO de Puebla en un lugar lleno de corrupción”, denunciaron los reos.
El empresario duplicó costos de las habitaciones y se impuso entre otros reos, quienes se han quejado que de los cuatro mil pesos que pagaban al mes por el espacio, ahora se les imponen cuotas de hasta 10 mil.
Aduna mantiene una vida de lujo en visita íntima y protege a otros reos, como Julio César Reyes y Santiago Olea Roldán. El empresario organiza fiestas de tres días, le llevan hasta su celda alcohol y contrata prostitutas que entran cuando lo desea.
El pasado 28 de septiembre, PÁGINA NEGRA publicó fotografías del penal en las que se evidencia el alcohol que entra para el empresario poblano.
VER: Aduna impone su ley: arma borracheras y le llevan prostitutas al penal de San Miguel (VIDEO)
Tras la publicación, Jesús Rodríguez Almeida, el secretario de Seguridad Pública Estatal ordenó una investigación por el caso al interior del penal para conocer si existen las prebendas a favor de reos como Aduna, Julio César Reyes y Santiago Olea.
Estancado el caso contra Aduna
Entre el 9 de octubre y el 27 de noviembre del 2015 desaparecieron seis jóvenes en Puebla: Marco Antonio Cuautle Cuautle, Román Limón Gómez, Pedro Negrete Orea, Luis Ángel Flores Gutiérrez, Rogelio Rivera Osorio y finalmente Bryan Gerardo Torres Sandoval.
El 20 de febrero del 2016, la Fiscalía General del Estado informó que el empresario Jorge Aduna Villavicencio mandó a matar a los seis jóvenes que fueron “levantados” en Lomas del Sur. Los muchachos fueron cazados por las escoltas de Aduna, descuartizados, incinerados y sus restos tirados a una coladera.
Sin embargo, según las investigaciones la Fiscalía General del Estado Román Limón y Marco Antonio Cuautle no participaron en el atraco contra la familia Aduna y ni siquiera tenían relación con los otros cuatro delincuentes.
A ocho meses de la detención, la dependencia además se ha negado a entregar las pruebas de ADN de los jóvenes. Isabel Sandoval, madre de uno de ellos denunció que el juez Marcelino Romero la ha amedrentado para que desista del caso y “se conforme con que el homicida está en la cárcel”.
VER: Fiscalía se niega a revelar pruebas de ADN de los seis jóvenes asesinados por Aduna
Isabel Sandoval, la madre de Brayan Gerardo Torres Sandoval acusó que la única prueba que tiene de que su hijo fue asesinado son las fotografías que le enseñó la Fiscalía con los restos supuestamente de su hijo y el informe de que la ropa coincidía con la que usaba el día que desapareció, sin embargo no hay pruebas científicas que lo corroboren.