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Lunes, 13 Abril 2015 03:58

La catástrofe de RUTA: un camión por cada Mil 300 usuarios

Con solo 85 unidades para 110 mil pasajeros, los usuarios tendrían que esperar hasta 10 horas para abordar. Antes, más de 300 autobuses circulaban por la 11 norte-sur, y aun así el servicio lucía atiborrado en horas pico 

Por : Viridiana Lozano/ Esteban de Jesús López , Puebla, Puebla

Aún con el incremento a 85 unidades el servicio de la línea dos de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) es insuficiente, pues cada unidad debe atener a Mil 300 usuarios, lo que supera casi al 100 por ciento su capacidad.

A este paso, cada usuario tendría que esperar hasta 10 horas para abordar, tomando en cuenta que una unidad tarda en promedio una hora en hacer el recorrido, ya sea de la 11 norte al sur o viceversa.

El caos en la operación de la línea dos de RUTA comenzó el viernes pasado cuando entró en marcha el proyecto, sin embargo este sistema de transporte también conocido como Metrobús será un completo desastre, debido al regreso a clases.

De acuerdo con la información del gobierno de Rafael Moreno Valle, este lunes estarán en circulación 85 unidades sobre el carril confinado de la 11 norte-sur y solo 35 rutas alimentadoras.

Estos camiones tendrán que dar servicio a 110 mil pasajeros que circulan diariamente por una de las avenidas más importantes del estado y que anteriormente eran atendidos por 300 unidades.

De las 85 unidades en operación solo 27 autobuses son articulados, con capacidad para 160 pasajeros; mientras que el resto únicamente pueden llevar a 100 personas.

Gobierno de Puebla arrebató por decreto 137 concesiones

El jueves el gobierno de Rafael Moreno Valle publicó un decreto en el Periódico Oficial del Estado para retirar las concesiones de las rutas que aún circulaban por la 11 norte-sur. El documento, consultado por CENTRAL, contiene los nombres de 137 transportistas a quienes les da un plazo de 20 días para entregar sus placas.

En total, 300 unidades circulaban por esta avenida, por lo que otras 117 concesiones supuestamente fueron entregadas por la familia de Ángel Sierra de la Rosa, como condicionante para salir de la cárcel; las más de 40 restantes fueron abandonadas voluntariamente por sus dueños ante las presiones del morenovallismo.

La publicación del Periódico Oficial quedó agotada por lo que personal de esta dependencia pidió regresar hasta el martes para obtener una copia del documento, que solo pudo ser consultado en el lugar con otros transportistas que sí alcanzaron a obtener una copia.

En la lista de nombres no aparece la familia Sierra de la Rosa, por lo que se presume que las versiones sobre la negociación que realizaron para salir de la cárcel son reales.

El que sí aparece es Delfino Reyes Bocardo, quien organizó al frente de transportistas contra la operación del Metrobús.

En el documento la Secretaría de Infraestructura y Transporte refiere que ya ha notificado a las autoridades correspondientes para detener al concesionario que desacate la orden de prohibición para circular.

Taxistas hacen su agosto

Ante falta de capacidad del gobierno para proveer el servicio de transporte en la 11 norte-sur, taxistas de todo el estado han hecho su agosto, pues los usuarios se ven obligados a usar estos transportes como colectivos para trasladarse a sus destinos. En promedio cada taxi cobra 15 pesos por persona y sube hasta cinco pasajeros por viaje.

Se espera que este día, por regreso de clases, los taxis se coloquen en las cerca de la estaciones de abordaje de la línea dos de RUTA para colaborar con el servicio.

Sin alimentadoras

No solo los autobuses que recorren la 11 norte-sur por el carril confinado son insuficientes, pues el gobierno solo habilitó 35 rutas alimentadoras para sustituir las más de 200 que ingresaban a las comunidades que viven alrededor de la avenida.

El mayor problema es que no existen rutas alimentadoras en las poblaciones de Guadalupe Tecola y Azumiatla, en donde alrededor de 3 mil personas requieren el servicio, al sur de la ciudad.

Tampoco hay rutas suficientes que trasladen a los usuarios a la Central de Autobuses de Puebla y el Mercado Hidalgo.

Otra de las problemáticas es que los autobuses articulados no llegan hasta la diagonal, en donde están estacionadas las alimentadoras, y se dan la vuelta el Museo del Ferrocarril, por lo que sus usuarios deben caminar hasta cinco calles o buscar otro sistema de transporte para llegar a transbordar.