Por manifestarse y hacer pública su inconformidad debido a la falta de pagos, aproximadamente 200 empleados que participan en la remodelación del Estadio Cuauhtémoc fueron despedidos.

De acuerdo con lo informado por La Jornada de Oriente, los trabajadores acusaron que quien identifican como el residente Miranda, representante legal de la empresa Acapro de Hidalgo —encargada de la obra— les dijo a los trabajadores que estaban siendo “despedidos por hocicones".

Lo anterior luego de que ayer llevaran a cabo un paro de labores en donde manifestaron que la empresa les prometió pagos entre mil 200 y mil 800 pesos semanales, sin embargo sólo les han dado 300 pesos por semana desde octubre de 2014, fecha en la que inició la obra.

Además, acusaron que la firma hidalguense les pidió sus documentos para afiliarlos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no obstante eso no sucedió, e incluso mencionaron que este martes, la empresa comenzó a reclutar más personal a pesar de que a ellos no les han liquidado los pagos correspondientes.

Por su parte, el secretario de infraestructura, Luis Banck Serrato deslindó al gobierno del estado al señalar que la administración estatal realizó los pagos correspondientes a Acapro de Hidalgo, por lo que es la empresa la responsable de atender estas quejas.

Más tarde, el gobernador Rafael Moreno Valle, en entrevista en el municipio de Tehuacán, abrió la posibilidad de que la firma hidlaguense fuera sancionada por estas irregularidades.

La remodelación del Estadio Cuauhtémoc se tasó en 566 millones de pesos, sin embargo el preció aumentó 146.9 millones, al pasar finalmente a 713.4 millones de pesos.

El domingo pasado, el gobernador Rafael Moreno Valle reconoció que el avance de la obra es apenas del 20 por ciento y reveló que el estadio será prestado a otro equipo ante el riesgo de que el Puebla F.C. descienda de la primera división en el fútbol mexicano.