Tuesday, 30 de April de 2024

Nacional

EPN recibió un país herido. Quemó pronto su bono y, de paso, lisió instituciones que funcionaban

- Foto: Especial

Crisis, descrédito, deficiente control para evitar la desigualdad social y vacío en el Estado de Derecho. Así es México mientras aguarda la elección de 2018, el más grande y costoso proceso electoral de la historia del país, con 3 mil 416 cargos por disputar en 30 entidades y durante el cual, acaso, el electorado mexicano “toque fondo” para rescatar el déficit en la funcionalidad de las instituciones.

Por SinEmbargo /

“Fue el Estado”. El letrero quedaba colocado en alguna esquina del Zócalo hasta que el personal de limpia la borraba a punta de chorro de agua o barrido. Pero luego aparecía pintado en negro, sobre el Hemiciclo a Juárez o el suelo relumbrante de la Alameda Central. O se veía en pedazos de cartulina pisoteados que iban a dar a los amarillos botes de las empresas que levantan la basura en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Era la denuncia más indeleble en contra de las instituciones de Gobierno, así como de los partidos mayoritarios –PRI, PAN, PRD– que integraron el Pacto por México. Era el señalamiento del vacío del Estado de Derecho.

Enrique Peña Nieto recibió un país incendiado por la violencia, con estancamiento económico; además de ilegitimidad de las instituciones. Él había regresado al PRI a Los Pinos y ofreció revertir la mala inercia. Así, se convirtió en la encarnación de la esperanza, lo que la revista The Economist bautizó como The Mexican Moment.

Pero el Presidente Peña Nieto, como ninguno en la Historia, dilapidó su popularidad. Bastaron dos años para detonar la indignación social por su persona política. En 2014, 43 estudiantes de la Normal Superior Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecieron y es la hora en que para el caso no hay resolución. El mismo año, una investigación periodística del equipo de Aristegui Noticias reveló que el Jefe del Ejecutivo había adquirido una mansión en la exclusiva colonia Las Lomas de Chapultepec con un crédito con una tasa muy baja de uno de los contratistas del Gobierno.

La aceptación de la gestión de Peña Nieto descendió hasta 10 por ciento a principios de 2018 y se recuperó hasta 39 por ciento en los mejores meses.

A partir de entonces, la leyenda de “Fue el Estado”, aparece por aquí y por allá aunque la borren.

Crisis, descrédito, deficiente control para evitar la desigualdad social y vacío en el Estado de Derecho. Es la herencia que los especialistas académicos y observadores ven que dejará este Gobierno. No es que esta circunstancia haya nacido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero sí logró agudizarse.

Humberto Hernández Hadad, autor de “El Eslabón Perdido” sostiene que esta tragicomedia se inició en 1994, cuando el candidato del Partido Revolucionario Institucional fue asesinado. Según el ex cónsul, con ese evento se originó un trastorno muy profundo en la conducta social de México, una suerte de patrón antisocial que no se ha logrado revertir en dos décadas. En la Presidencia estaba Carlos Salinas de Gortari, el Mandatario más controvertido de la Historia de México.

Veintitres años después, si México es visto a través de sus instituciones, lo que se encuentra es un campo árido. Guillermina Paz Baena, especialista en hacer escenarios por la Universidad Nacional Autónoma de México, lo describe: “El sistema de salud ya colapsó con la quiebra del IMSS y el ISSSTE. La reforma en ese sector es imposible. La Educación ya tocó fondo. No hay un organismo que tenga la confianza de los ciudadanos para garantizar contiendas equitativas. No hay ningún órgano que persiga la corrupción. Nadie quiere ser transparente”.

Así es México mientras aguarda la elección de 2018, el más grande y costoso proceso electoral de la historia del país, con 3 mil 416 cargos por disputar y durante el cual, acaso, el electorado mexicano “toque fondo” para rescatar el déficit en la funcionalidad de las instituciones.

A nivel federal se elegirá Presidente de la República, las dos cámaras del Poder Legislativo y también 30 estados vivirán elecciones locales. Todo ello en una sola jornada y bajo la coordinación del INE y los organismos públicos locales.

Y el INE está reprobado en confianza, de acuerdo con las encuestas de Mitofsky, El Financiero y GEA-ISA. Su organismo antecesor, el Instituto Federal Electoral (IFE) llegó a ser una de las instituciones con mayor credibilidad del país. Pero hoy, el 42 por ciento cree que el INE no cumple su función, 45 por ciento desaprueba la labor realizada por los consejeros y sólo el 36 por ciento de los encuestados cree que ese organismo va a garantizar la imparcialidad en las próximas elecciones.

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