Gracias al trabajo de los llamados “halcones”, las células antagónicas del cártel de Sinaloa han constituido un sistema de vigilancia en Culiacán que supera en efectividad al de videocámaras, utilizado por el Gobierno del estado, de acuerdo con un reportaje del noticiero En Punto, de Televisa.
Recientemente, unas 39 cámaras nuevas de videovigilancia fijas, que abarcaban 360 grados, y que vigilarían 26 puntos de Culiacán, al grado de registrar las placas de los vehículos, fueron baleadas por delincuentes. Sus funciones fueron sustituidas por adolescentes ubicados en esquinas, que le reportan a los grupos delincuenciales.
Entrevistado por En Punto, Adrián López, director del periódico Noroeste, explicó que actualmente el Gobierno estatal compite con las bandas criminales, no sólo por controlar a los jefes policiacos, sino también por tener vigilado más territorio y cruceros estratégicos:
Una manera en la que están haciendo eso [es mediante] “halcones o punteros”, que son estos jovencitos que están con tres teléfonos celulares, un radio y una moto, vigilando siempre quién entra y quién sale de determinada colonia, y de pronto los ves y hay 10 o 20 reunidos, que son “cámaras de videovigilancia con voluntad, explicó López.
En opinión del periodista, “si eso lo pones contra un sistema de videovigilancia obsoleto, insuficientes, además muchas de esas cámaras que se invirtieron durante el sexenio de Malova, prácticamente dejaron de existir o dejaron de funcionar, tú tienes que en realidad es el crimen quien vigila mejor el territorio que las autoridades”, sostuvo.
Desde el pasado 16 de julio, cuando fueron baleadas las primeras cámaras, la empresa encargada de colocarlas inició su reposición. Al respecto, Cristóbal Castañeda, subsecretario de de Seguridad de Sinaloa, dijo que ya se investigan los hechos.
Mientras tanto, efectivos militares “van a incrementar los patrullajes y también el personal de Marina está efectuando patrullajes en los diferentes lugares, pero obviamente si están dañando una cámara es porque tienen interés de que no se grabe en ese lugar”, aseveró.
Y si eso lo pones contra un sistema de videovigilancia obsoleto, insuficientes, además muchas de esas cámaras que se invirtieron durante el sexenio de Malova, prácticamente dejaron de existir o dejaron de funcionar, tú tienes que en realidad es el crimen quien vigila mejor el territorio que las autoridades, Adrián López.