El terror de los ambulantes en Puebla llegó a la secretaría de Gobernación de la capital el 10 de marzo en sustitución de Juan Carlos Morales Páez. Se trata de José Ventura Rodríguez Verdín quien prometió sacar a los vendedores ambulantes del Centro Histórico con la petición de que lo “llamen Rambo”.
Sobre él pesan las cabezas del fundador y líder moral de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, Rubén Sarabia Simitrio “Simitrio” de la 28 de Octubre además de los opositores del Gasoducto Morelos, Juan Carlos Flores y Enedina Rosas, quienes se encuentran presos por los procesos de denuncia que presentó Rodríguez Verdín en su contra.
La llegada de Rodríguez Verdín sucede luego de que lucha que ha mantenido el gobierno de Luis Banck para desalojar por completo a los ambulantes del Centro Histórico. El pasado 23 de noviembre se llevó a cabo un operativo para el desalojo de los ambulantes pero hoy, cuatro meses después, los informales han vuelto a tomar las calles del primer cuadro de la ciudad.
Ver: Tras fracaso con ambulantes, Morales Páez deja la Segom y llega José Rodríguez Verdín
Se espera que el nuevo secretario de Gobernación lleve a cabo en los próximos días un nuevo operativo que limpie las calles del Centro. Mientras, los ambulantes temen que se ejerzan más detenciones con la finalidad de desarticular sus grupos.
En entrevista, Rodríguez Verdín solo dijo que el operativo se hará sin violencia y que para Semana Santa se prohibirá la venta de alcohol en El Calvario y juntas auxiliares.
El historial de Rodríguez Ventura
Cuando José Ventura Rodríguez Verdín era secretario de Seguridad Pública con el priista Mariano Piña Olaya, el 4 de julio de 1989, ordenó la detención de “Simitrio” quien fue encarcelado en el Distrito Federal. De ahí fue llevado a Puebla a las instalaciones de las Procuraduría General de Justicia para simular que lo había detenido en un operativo de la entonces Policía Judicial.
Ventura Rodríguez Verdín está haciendo un trabajo de recopilación. Seguramente le encargaron ver qué me podían sumar, qué me podían inventar de nuevo. Yo no he tenido ningún problema personal con él (…) Él alguna vez sí me golpeó por la espalda en alguna manifestación que hacíamos sobre la 11 Sur y Reforma hace años. Cobardemente me golpeó por la espalda con la cacha de una pistola calibre 45, declaró el aún preso a CENTRAL en 2013.
Ver: “Simitrio” rompe el silencio y denuncia acoso del gobierno de Puebla y Tlaxcala
Durante la administración del PRI municipal con Blanca Alcalá Ruiz, como director de Registro y Fiscalización, el también conocido como “Teniente Coronel” encabezó un violento desalojo en 2008 para limpiar las calles de ambulantes en el Centro Histórico.
En la gresca, en la cual se vio involucrado, terminó hospitalizado luego de recibir un botellazo en la cabeza.
Mientras, Rodríguez Verdín fue nombrado por el gobierno panista de Rafael Moreno Valle como director de Análisis Político de la Secretaría General de Gobierno del estado y como servidor público declaró contra los principales opositores al Gaseoducto Morelos, Juan Carlos Flores y la líder ejidal de Atlixco, Enedina Rosas para encarcelarlos por los delitos de robos de celulares.
Los ambientalistas fueron detenidos con el proceso 121/2014, ya que se les acusó del robo de dos celulares sin evidencia en su contra más que la declaración del teniente coronel José Ventura. Ambos activistas lograron demostrar su inocencia un año después.
En la administración morenovallista, Rodríguez Verdín también armó el proceso penal 278/2015 en contra de Gilberto Maldonado Maldonado, líder del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP) tras señalarlo por bloquear la caseta de San Martín Texmexlucan el 14 de septiembre de 2013 en una manifestación realizada por los docentes por el despido injustificado de más de 40 maestros.
En su primera declaración como funcionario municipal, Rodríguez Verdín hizo el compromiso de limpiar el Centro Histórico de ambulantes pero aclaró que no habrá represión y que todos los acuerdos se darán a través del diálogo.
De broma, el militar pidió que lo llamarán “Rambo” y soltó una carcajada cuando reporteros lo cuestionaron por sus rudas políticas de gobierno, ante sus antecedentes en la violación de derechos humanos además de aportar en la detención de activistas.
No, a puertas abiertas, diálogo y concertación. Todo apegado a derecho, dijo.