El presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato consideró que será “difícil” definir los límites territoriales entre Puebla y Tlaxcala para 2018, sin embargo, para que la zona limítrofe no sea “tierra de nadie” ambos autoridades ya se coordinan para ofrecer los servicios públicos, de seguridad y administrativos.
En entrevista, después de la entrega de escrituras a locatarios de la Central de Abasto, el alcalde capitalino recordó que el tema está en debate de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y dudó que se declare una definición.
La solución final es un tema que vendría resolviendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación y veo muy difícil que para que el año que entra se de una definición”, dijo.
Banck aclaró que mantiene una relación de trabajo con el municipio tlaxcalteca de San Pablo del Monte y que “varias veces” se han utilizados unidades de seguridad y salud, para atender la demandas de la población.
Lo que es importante decir es que el proceso de discusión de límites territoriales, he estado en contacto con el presidente de San Pablo del Monte porque acordamos que mientras no haya definición tenemos de todos modos entregar los servicios públicos de limpia, permisos y que no sea una tierra de nadie”.
En noviembre, en la última reunión de trabajo entre regidores, el municipio San Pablo del Monte propuso un acuerdo para dar fin al conflicto limítrofe que tiene con Puebla que consiste en quedarse con 17 de las 30 hectáreas en disputa en las que figura parte de la Central de Abasto, Villa Frontera, camino a Tlaltepango y hasta parte del municipio de Cuautlancingo.